El productor y asesor de productores de la agricultura familiar, Pablo Benetti, se refirió a la situación del sector, que días pasados recibió 354 millones de pesos por la emergencia por sequía, y explicó las gestiones que se efectuaron para recibir esos fondos.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Benetti explicó que “los fondos recibidos se gestionaron el año pasado, en abril de 2023, por la emergencia y desastre agropecuario declarado por la sequía del verano de ese año, y en junio del año pasado la provincia recibió 800 millones de pesos, de los cuales este gobierno está ejecutando esos fondos”. Desde lo que era el Instituto de Agricultura Familiar, junto con comunas, municipios, juntas de gobierno, articulados con la Dirección de Desarrollo Rural de la provincia se hicieron las declaraciones juradas para que los agricultores familiares puedan acceder al certificado de emergencia y con eso se gestionaron ante Nación estos fondos que hoy está entregando el gobierno”.
En este marco, sostuvo que “toda ayuda y todo lo que ha venido acompaña los procesos productivos para poder mejorar algo que lo que perdieron los productores por la sequía, no es definitivo y no alcanza. Recibieron entre 400.000, 700.000 y 1.000.000 de pesos dependiendo de la cantidad de animales que tienen, y los fondos fueron gestionados el año pasado con una inflación de más del 200% y hoy con un millón de pesos no se compra lo mismo que se hubiera podido comprar si los fondos se entregaban en agosto o septiembre del año pasado”.
Sostuvo que se desconocen los motivos en la demora para entregar el dinero: “en su momento, en el gobierno de (Gustavo) Bordet se les planteó varias veces a los secretarios y quienes estaban a cargo del área que se ejecuten estos fondos de la forma más in mediata. Y desde la Federación Nacional Campesina y el Instituto de Agricultura Familiar nos pusimos a disposición lo que teníamos para que llegue y todos los productores pudieran acceder al certificado, pero luego el trámite se demoró, cambió el gobierno, el nuevo gobierno tardó ocho meses en ejecutarlo y finalmente lo está haciendo”.
Advirtió que “también se supo que estaba peligrando que ese dinero se devolviera, porque ya hubo dinero que vino a la provincia para productores tamberos, por ejemplo, que este gobierno terminó devolviendo por no ejecutarlo en tiempo y forma”.
Al respecto, explicó que “en enero del año pasado se estaba gestionando un fondo para los productores en el marco de la emergencia, se cumplimentó toda la documentación que se presentó después de varias idas y vueltas, y llegó a fin de año sin ejecutar parte de esos fondos. Este año cuando se insistió porque hubo algunos productores que no los recibieron, nos informaron que se habían devuelto porque eran parte de un fideicomiso a nivel nacional destinado para este sector, que dependía de un fondo nacional que se eliminó, entonces no había ante quien pedir una prorroga y esa plata se terminó devolviendo. Es inconcebible”.
“Esta plata de la emergencia para la agricultura familiar también estuvo a punto de ser devuelta porque estas cosas tienen sus lazos y en este caso son fondos internacionales que la provincia tiene que rendir para poder seguir gestionando otros fondos. Si no se cumplen lso plazos el Banco Interamericano de Desarrollo que es el financiador, te pido que devuelvas la plata”, agregó.
Por otra parte, comentó que tras los despidos de trabajadores del Instituto de Agricultura Familiar a principios de año “la situación de los profesionales es variada, dramática en algunos casos, porque los profesionales y técnicos que dedicaron toda su vida al desarrollo rural, a la agricultura familiar, a los pequeños productores, que es muy difícil que encuentren trabajo –más en la situación de crisis que hay-, algunos recayeron en la docencia, en municipios, y demás. Ha sido muy dramática la situación”. “Lo que más preocupa es que esos miles de productores con los cuales trabajábamos, hoy se encuentran totalmente abandonados”, concluyó.