El director del Instituto Nacional de Tecnología Alimentaria (INTA) Entre Ríos, Jorge Gvozdenovich, se refirió al contexto de incertidumbre que atraviesa el organismo ante un decreto que, según trascendidos, implicaría una profunda reestructuración interna.
“Lo que más nos preocupa es que este decreto cambiaría la estructura del INTA, del Consejo Directivo Nacional del INTA”, afirmó en diálogo con Radio Plaza. Actualmente, el INTA funciona con un esquema de dirección mixto entre el sector público y privado, lo que garantiza -según explicó- un equilibrio en las decisiones de investigación y desarrollo.
“Nos preocupa que se pueda cambiar la gobernanza del INTA. Nosotros investigamos y desarrollamos tecnologías según la demanda del sector productivo”, explicó.
“El INTA es un organismo que funciona bien”
Al ser consultado sobre las razones que esgrime el gobierno para impulsar esta reforma, Gvozdenovich fue claro: “No hay un solo hecho de corrupción en el INTA”. Agregó que es un organismo con una trayectoria de transparencia, en el que el ingreso se realiza por concurso y con jurados externos.
“Por cada peso invertido en el INTA se devuelven 11 pesos al sector agropecuario, social e industrial”, detalló. Según sus palabras, desde 2017 el organismo mantiene una planta de 6.000 empleados a nivel nacional y no ha registrado un crecimiento desmedido.
Además, explicó que el sistema de concursos es riguroso y ajeno a cualquier tipo de favoritismo: “La forma de entrar al INTA es por concurso abierto donde el sector social es parte del jurado”. Para él, esto demuestra el compromiso con la calidad y la independencia técnica.
“Cerrar agencias de extensión impacta en todo el sistema productivo”
Uno de los aspectos más preocupantes del posible decreto, según Gvozdenovich, es el cierre de áreas de extensión y centros de referencia. “Eso es lo que a los trabajadores del INTA nos genera mucha incertidumbre”, advirtió.