Benítez fue trasladado anoche desde los Tribunales Federales de Retiro a la alcaidía del Palacio de Justicia en Talcahuano 550, donde permaneció unas horas para ser sometido por el Cuerpo Médico Forense a estudios médicos y psicológicos.
Paralelamente, Lijo aguarda la recuperación de las imágenes de la cámara que estaba ubicada en la cabina del motorman cuando chocó el sábado último en la estación de trenes de Once, debido a que se dañó una parte del disco rígido y se intentaba conseguir un repuesto para poder avanzar en ese trabajo.
Según consignó Télam, la petición para ser querellante fue presentada por uno de los heridos, Rubén Siriani, quien dijo haber sido pasajero y pidió varias medidas de prueba como un allanamiento al gremio de los maquinistas.
Declaró Benítez
En su indagatoria, el maquinista sostuvo que el tren "no tuvo problemas mecánicos y funcionaba bien" y argumentó que tuvo "varios vahídos" que no le permitieron recordar con precisión otros detalles. Al respecto, negó recordar en qué estaciones paró, ni cómo lo hizo. Consultado sobre si alguien lo indujo a hacer algo en contra de su voluntad, respondió de manera negativa.
"Hay cosas que no podría asegurar que ocurrieron, no sé si es la rutina o lo que recuerdo. Para nosotros a veces es como andar en bicicleta, paramos por instinto", aseveró ante el magistrado.
Por otro lado, indicó que no padece "ninguna enfermedad crónica" y confirmó que es suyo el blog que se conoció este lunes y en el que decía que tenía "un sueño recurrente", que consistía en hacerse "recontrabolsa en un tren" que él mismo manejaba.
Además, dijo que tampoco recuerda haber extraído el disco rígido de la filmadora ubicada en la cabina de la locomotora y haberla escondido en su mochila. Benítez es el único imputado por el accidente que dejó un saldo de casi 100 heridos, publicó Infobae.