Además, se habló de una batería de medidas que incluyen la intensificación de los controles, el trabajo conjunto con la Policía de la provincia, y la puesta en vigencia de una ordenanza reciente que sanciona a las estaciones de servicio que expenden combustible a motociclistas que no poseen casco.
En las acciones a corto plazo también se contempla una agresiva campaña publicitaria, la retención de motovehículos que no cumplan con las medidas reglamentarias y la instalación de reductores de velocidad en los accesos Presidente Perón y Presidente Alfonsín, en calle Colón y avenida San Martín de Strobel.
“Debemos aprovechar que la comunidad está sensibilizada para establecer un plan estratégico efectivo, que perdure en el tiempo y que llegue a la mayor cantidad de vecinos posible”, dijo Gieco.
La presidenta municipal destacó que la comuna asumirá el compromiso y la responsabilidad institucional, pero solicitó el apoyo de toda la comunidad porque se trata de un problema social.
“Necesitamos el apoyo de todos para cambiar las cosas, porque ahora tenemos presente el dolor de los familiares, pero cuando no nos toca a nosotros, pasa un tiempo y nos olvidamos fácilmente”, dijo la intendenta. Y aseguró: “Quiero que me acompañen para que yo no me olvide de que esto es prioritario, que debatamos y que tiremos todos del mismo carro, porque es por el bien de nuestros hijos”.
Gieco propuso volver a reunirse en febrero y recibir, en este tiempo, todas las sugerencias posibles para procesarlas e ir tomando las medidas pertinentes.
Durante el receso que comenzará el lunes -aclaró-, tanto la Policía Municipal como el Juzgado de Faltas, permanecerán trabajando en estos temas.
Del encuentro participaron el jefe Departamental de Policía, Ricardo Frank; el titular del Concejo Deliberante, Daniel Chemez; concejales de los tres bloques, el diputado provincial Jorge Monge; la diputada Nacional Hilma Ré; representantes de instituciones de la sociedad civil y vecinos, informaron desde el municipio.