Escaso fue el nivel que mostraron los dos elencos en la primera mitad. Imprecisos, poco claros para ejecutar y con problemas para respetar los sistemas. En este contexto, Sionista solo hizo el negocio de mantenerse cerca en el tanteador. Nunca estuvo al frente, sino que corrió a su rival desde atrás.
Lo mejor estuvo en el segundo cuarto, más que nada en el aspecto defensivo. En el primer chico le anotaron demasiado a los paranaenses (23 puntos), mientras que en los siguientes 10 minutos solo le convirtieron 12 tantos. En ese sentido, la visita sí mostró una evolución interesante.
Donde no se encontró y le costó fue en ofensiva. Forzó muchas situaciones y no tuvo paciencia para buscar la mejor opción. Anotó 19 tantos en el primer chico y solo 12 en el segundo, señala El Diario.
El debutante Westbrook tuvo un gran arranque, después se pinchó. Y cuando el panorama quedó complicado un par de buenas intervenciones de Jones sirvieron para mantenerse cerca. Después, poco y nada. Lo de Atenas también fue escaso. Solo tuvo personalidad como para mantenerse arriba (35-31).
El complemento
Un desequilibrante inicio de Reynaldo García le permitió a Sionista emparejar y hasta pasar al frente en el resultado. Fue en los primeros pasos del segundo tiempo. En sí, a la visita no le duró mucho esta iniciativa porque el local volvió a ponerse al frente. Es más, no hubo mucha diferencia en lo ejercido en el tercer chico con lo sucedido en el primer tiempo: Atenas siempre arriba y Sionista muy cerca.
El encuentro ganó en emoción porque se llegó a la recta final con mucha paridad. Con actitud y sacrificio, Sionista quedó arriba 62-60 a 3 minutos. Si bien la presión pasó al otro lado, la aparición del Chuzito González fue decisiva.
El paranaense anotó seis puntos clave, incluido un triple esencial. Atenas quedó 66 a 62. Sionista no se rindió y un triple de Giorgi lo dejó 66-65. Después, García erró dos libres a 40 segundos. Ahí desperdició la chance. El Griego se mantuvo en ganador y terminó festejando.