
Este fin de semana se trabajará en el marco de un operativo que “es la continuidad de lo que se empezó el 21 de diciembre. Se han volcado 500 efectivos a la prevención, en distintos horarios alternativos con distintos objetivos, 60 móviles policiales, 40 motos, 10 caballos y 6 canes”, recordó Albarrasín.
Respecto a la prevención de accidentes de tránsito en la ciudad, informó que “calle Blas Parera se va a tener un solo sentido de circulación para poder permitir vehículos de emergencia, ambulancias, bomberos, patrulleros, si ocurre algún accidente u otra situación de contingencia y la desconcentración se hace por calle Jozami, Rondeau hacia Uranga”.
Además, señalo que “se van a implementar controles de alcoholemia y todo lo que hace a la prevención para que sea una fiesta tranquila y para evitar accidentes”.
En referencia al operativo de seguridad, Albarrasín indicó: “Vamos a tratar de reforzar el Thompson, la Toma Vieja y la zona Rosedal donde históricamente se concentran los chicos”. A su vez, remarcó: “No vamos a permitir en algunos lugares el ingreso de bebidas en botella de vidrio y también, en forma conjunta con la municipalidad, realizaremos inspecciones y control de expendio de bebidas alcohólicas a menores sobre los comercios”.
Además, sostuvo que “el decreto 129 ha regulado el horario de cierre de las confiterías, que contribuye a la seguridad pública. Vamos a participar activamente en el control de boliches”, anticipó.
Por último, recordó que este operativo especial finaliza el 2 de enero pero “ya hay otros objetivos, sobre todo vamos a tratar de acompañar todos los procedimientos que hacen a la regulación del tránsito en la ciudad de Paraná, vehículos, motovehículos. También vamos a seguir avanzando en otras cuestiones que, de una u otra forma, inciden en la sociedad”, según detalló Apf .