Chesini compartirá con Busti, una nutrida agenda en Gualeguaychú y ponderó las cualidades de su equipo. Asimismo anunció que habrá áreas claves que caracterizarán su gestión, pero advirtió que para conducirlas “será necesaria gente con convicción”.
El legislador afirmó: “Emilio Martínez Garbino tiene capacidad para el diálogo, y eso lo ha destacado en su larga trayectoria, pero para las políticas de Estado en las que necesitamos convicción vamos por otro perfil. Sin dudas, será un gran colaborador. Y Juan Bahillo es un administrador”, sintetizó Chesini y ponderó la decisión de otros sectores políticos de sumarse a su denuncia por la existencia de droga en Gualeguaychú.
Asimismo, señaló en diálogo con Recintonet: “Nosotros hace casi dos años que venimos en campaña y el avance de la droga ha sido uno de los ejes de nuestro trabajo a partir de la denuncia de los vecinos. Es un diagnóstico que ahora también interpretan otros dirigentes y es bueno que en este sumemos voces”.
“Uno de los grandes problemas de las administraciones es que se empeñan en las obras visibles para asegurarse el electorado y postergan definiciones que, aunque son intangibles, son las que mejoran la calidad de vida de los vecinos”, dijo Chesini.
Acerca de la denuncia de paco en Gualeguaychú, fue terminante: “Sabemos que hay paco, pero hay sectores que esperan que la estadística crezca para reaccionar. Para mí, en cambio, un solo chico en esta situación, una sola familia con este problema, es una preocupación”.
“Los expertos advierten que ya no hay tiempo. Sabemos que el trabajo en este tema es lento, y de largo alcance. Y que sus resultados se ven a largo plazo. Admitir el problema los obliga a sincerar que no hay políticas de prevención. Y, también que los gobiernos practican políticas más efectistas y con la droga no siempre se pueden cortar cintas o salir en la foto”, comparó Chesini.
Por último, el candidato a intendente señaló: “En Uruguay, es tapa de los diarios que los narcos compran terrenos linderos a la cárcel. Nosotros estamos geográficamente desprotegidos, políticamente a la intemperie y, como si fuera poco, negamos un problema que existe. Un mal diagnóstico es el primer error”.