El Comité Provincial de la Unión Cívica Radical (UCR) resolvió convocar a la unidad partidaria con miras a lograr una reconstrucción que les permita llegar con chances a las próximas elecciones de 2005 y 2007. Para eso efectuaron un llamado de reconciliación a aquellos dirigentes excluidos del partido, ya sea por las deudas que mantienen como por haber integrado otras agrupaciones en los comicios del año pasado.
El comité tomó tal decisión durante una reunión realizada el miércoles y la hizo pública ayer ante los medios de prensa de Paraná. También redactaron un documento titulado Por la unificación y la unidad partidaria, donde destacaron: “Necesitamos generar un gran esfuerzo entre todos, porque un radicalismo dividido se debilitará como herramienta de transformación social”.
El titular de la UCR, Arturo Vera, flanqueado por Miguel Rettore y los hermanos Enrique y Alejandro Carbó, manifestó la necesidad de “construir una oposición clara al gobierno provincial” y de llegar a 2007 “en situación de poder competir por la gobernación y recuperar las intendencias”.
Los dirigentes especificaron que este llamado a la unidad no significa que exista intención de “eludir” el proceso interno de este año para la renovación de cargos partidarios. Aclararon que es necesario encarar una autocrítica por los errores que cometió “toda la dirigencia”. Señaló incluso que “es hora de terminar el duelo” por la derrota electoral del año pasado.
El comité decidió suspender la aplicación de sanciones a los deudores del partido, para que en un plazo de un año procedan a saldar sus obligaciones y sumarse a la “activa participación militante”. Convocó a que se reintegren a las filas de la UCR los radicales a quienes se les aceptó “tácitamente” la renuncia por participar en listas de otras fuerzas políticas, excepto los que posean cargos derivados de esa participación.
Por otra parte anunciaron la realización de reuniones con sectores productivos, gremiales, culturales, organizaciones de pequeños y medianos comerciantes y de derechos humanos a fin de “debatir actitudes del pasado y del presente”.
La convocatoria a la unidad alcanza a los legisladores provinciales y nacionales, intendentes, concejales y presidentes de juntas de gobierno, así como a la juventud y a los trabajadores.