La rectificación surgió a partir del descontento que había causado el cierre de esta escuela y la acción de estos Concejales que ya habían presentado un Proyecto de Ordenanza para derogar el Decreto 1390 que así lo disponía.
Como el Decreto 1585 sólo cambió la palabra “disolución” por la de “refuncionalización”, pero mantuvo todos los considerandos originales y las disposiciones de afectación de sus empleados y bienes a otras reparticiones, los concejales ahora quieren saber “cuál es el alcance preciso y exacto de la rectificación que se ha dispuesto mediante Decreto Nº1585 de fecha 29 de octubre de 2012, por el cual se rectifica el término ‘disolución’ del artículo 1º del Decreto Nº1390/12- por el vocablo ‘refuncionalización’, en relación al destino de la Escuela Granja Municipal”.
“Allanándonos específicamente al concepto semántico de la palabra refuncionalizar, estaríamos frente a la generación de una nueva figura a partir de la existente, (que debiera utilizar los recursos operativos y humanos que la componen, lo que nada de ello se dice en el Decreto rectificatorio Nº 1585/12), pero mantiene el desmantelamiento que surge de los artículos 2º y 3º del Decreto Nº1390/12, transfiriendo a otras reparticiones la totalidad de sus empleados y bienes, con lo que en los hechos mantiene su idea original, convirtiendo el contenido del Decreto Nº1585/12 en un mero paradigma declarativo”, agregaron los Ediles en un comunicado enviado a Apf.
A su vez, los Concejales pretenden saber “cuál es la situación de los agentes municipales y bienes materiales pertenecientes a la Escuela Granja, teniendo en cuenta que si la misma no ha sido disuelta como se pretende establecer con el dictado de un Decreto vacío de contenido y que livianamente dice subsanar un error que se había deslizado, sin dar más detalles; estos recursos no tienen porque ser reubicados en otras reparticiones municipales ni transferidos los bienes como se dispone en los artículos 2º y 3º del Decreto Nº1390/12, tornando abstracta esta norma”.
Para los Concejales, “el correcto proceder hubiera sido derogar el Decreto Nº1390/12 y dictar uno nuevo disponiendo la refuncionalización de la escuela, con todo lo que ello implica en relación a ubicación física, sus empleados, sus bienes y la reasignación de su presupuesto, asumiendo las consecuencias de haber tomado una decisión errónea en su totalidad, ya sea por falta de conocimiento de la pirámide jerárquica normativa o por su decisión política de disponer el cierre de este establecimiento educativo; lo que motivó que en la última Sesión de este Cuerpo, los firmantes presentáramos un proyecto de Ordenanza derogando el Decreto Nº 1390/12”.
También quieren detalles de cómo se resolverá “presupuestariamente lo que el Departamento Ejecutivo ha denominado como ‘altos costos de mantenimiento’, que se adujo cuando se dispuso su cierre”.