Por Jorge Daneri, especial para ANALISIS DIGITAL

Ejemplo inapelable. Inapelable porque el fallo de la Corte de La Haya señaló que Uruguay, más allá de su Soberanía, incumplió un acuerdo bilateral de gestión de las aguas compartidas del río Uruguay. Es decir, si el discurso social, jurídico e institucional en semejante escenario de relevancia internacional, los gobiernos de Entre Ríos y Argentina expusieron la necesidad de la gestión compartida de cuencas, del respeto a las normas internacionales y regionales acordadas y sus procedimientos, etc, mucho más allá del concepto de Soberanía, no podemos ahora desde Entre Ríos y frente al pueblo y Gobierno de Santa Fe, exponer puntualmente lo contrario, o más, los mismos argumentos jurídicos que Uruguay levanto y perdió, frente a la Corte Internacional. En este punto la Corte fue más que clara.

Es verdad lo que el Fiscalía de Estado expone en cuanto a las usurpaciones de vecinos de otras provincias, como también algunos vecinos de Entre Ríos en la región del Paraná medio en territorio hermano. Es sustantivo cumplir con el inventario de propiedades públicas y privadas, pero no se puede por el descontrol que pueda existir en un lado del río sobre sus ciudadanos o del nuestro, conformar un discurso que lleva más a la confusión y al error, como a la contradicción fundamental expuesta que se choca de frente en lo que hoy es la gestión democrática y social en las cuencas entre provincias y entre Estados. Menos aún cuando el Gobierno de Entre Ríos durante años no reglamentó ni asigno recursos a sus áreas naturales protegidas en humedales y no desarrollo la construcción social de sus planes de gestión ambiental. Pero no hay dudas que la labor de cada juicio, en cada metro usurpado es más que relevante y positivo, y se debe profundizar sin concesiones.

El PIECAS, Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná, ahora un Plan que se dimensiona por esta crisis de la que se sale, en esta instancia, por la derogación de la ley impugnada por la sociedad de la región, es el ámbito interinstitucional que debe avanzar paso a paso con la construcción, a partir de la reciente Evaluación Ambiental Estratégica que el mismo ha finalizado, de los acuerdos mínimos y necesarios que posibilite una convivencia armónica entre las provincias partes de la cuenca inferior del Paraná.

Entre Ríos, su gente y organizaciones sociales, los gobiernos, deben reactivar y democratizar el proceso de ordenamiento ambiental del territorio insular y no insular, la construcción de los planes de gestión de las tres áreas naturales protegidas e iniciar el gran debate pendiente. ¿Cuál es el modelo de producción sustentable en las islas que no queden en la calificación de áreas intangibles o de estricta reserva ecológica?. Es decir, ¿traslado del modelo simplificador que el nuevo Programa Agropecuario Nacional pretende, o como sociedad y gobierno se apuesta a la construcción social que como Provincia y Región podamos modelar en caminos hacia la pesca sustentable en manos de cooperativas nuestras, agroecología a escala humana, producciones orgánicas de calidad, turismo sustentable?, y la lista es amplia por su propia diversidad cultural. etc.

Un punto final es salvar aquí el rol de la diversidad biológica de toda esta región. Se debe determinar ¿quién la va a estudiar, porqué y para quién?. Y esto inexorablemente se debe hacer con el sistema de Ciencia y la Academia Nacional y Provincial en un escenario exclusivamente público, sin Monsanto y sin las Mineras. La convención de Diversidad Biológica es clara en los caminos a desarrollar y se debe articular con la Secretaría de Ambiente de la Nación como autoridad de aplicación de dicha convención y del Convenio Ramsar de Protección de los humedales de importancia internacional.

Así el análisis, y con la finalidad de buscar el amplio foco que nos debe convocar, no es una cuestión dentro de la argentina de ejercicio de la soberanía, como no lo fue con Uruguay como país hermano. La cuestión es de entender de una vez por todas, que somos unos privilegiados por lo que estamos debatiendo, quienes entre los ríos y el litoral debemos respetar los acuerdos y conformar los nuevos y necesarios para aprender a integrarnos desde el respeto a la diversidad cultural, productiva y biológica, como enseña nuestra nueva Constitución Provincial en la convicción de que otra integración es posible.