La Legislatura de San Luis derogó hoy la denominada "ley mordaza" que limitaba el ejercicio de la prensa en la provincia, una polémica normativa que había sido impulsada por el gobierno de Alberto Rodríguez Saá. Paradójicamente, la Ley Provincial 5.626 fue derogada esta tarde con el voto mayoritario de los diputados y senadores del oficialismo, los mismos que la habían aprobado a fines de mayo pasado en un rápido trámite parlamentario. La derogación de la "ley mordaza" se produjo poco antes de que tuviera lugar una nueva movilización de la multisectorial opositora a la administración de Rodríguez Saá, bajo el lema "todos somos periodistas".
La normativa derogada indicaba, en su artículo 17, que "constituye delito de imprenta toda publicación por la prensa, en diarios, periódicos, revistas, folletos, libros, carteles, emblemas, hojas sueltas, que contengan una producción subversiva o sediciosa". Otro pasaje de la polémica normativa sostenía que "constituye también delito de imprenta la divulgación maliciosa de noticias falsas que puedan ocasionar alarma pública, alterar el orden o causar evidente perjuicio a los intereses del Estado".
"Parece una ironía, pero en rigor la mayoría de los medios en San Luis está controlada directa o indirectamente por la familia Rodríguez Saá, por lo que esta 'ley mordaza' estaba en vigencia desde antes de su sanción", dijo Marcelo Schortrede, miembro de la multisectorial opositora al Gobierno provincial.
Los manifestantes se concentraron hacia las 18:00 (una hora menos que en la Capital Federal) en las inmediaciones de la Casa de Gobierno de San Luis y luego marcharon hacia la Plaza Pringles, frente a la Catedral puntana. Allí reiteraron su pedido para que el Gobierno nacional impulse la intervención federal de la provincia y ratificaron sus reclamos por el conflicto desatado en torno al control de la Municipalidad de San Luis y la mala relación que tiene el oficialismo con la Iglesia católica.