Tiraboschi señaló que “la bomba comenzaría a funcionar de manera normal en la mañana del domingo. A partir de allí empezaría a normalizarse el servicio, que también llevará su tiempo”.
El director de Obras Sanitarias detalló que son cinco las bombas que extraen agua del río. Cuatro, que succionan 1.500 metros cúbicos diarios, van a la planta potabilizadora de calle Echeverría y una, precisamente en la que se está trabajando, tiene como destino directo la planta de calle Ramírez.
A las instalaciones cercanas a Cinco Esquinas llega agua potabilizada de la planta de Echeverría, mientras que alrededor de 1.300 metros cúbicos diarios provenientes de toma que se está reparando se potabiliza en la planta de calle Ramírez. Es decir, con la bajante del río ese sitio de producción y distribución recibe menor cantidad de agua, lo que obligó a reducir la presión hacia la red domiciliaria para conservar el vital elemento.
Según se indicó, esa racionalización afecta, en cuanto a menor presión, a los barrios San Agustin, Parana XVI, Capibá, Kilómetro 5 y medio, El Talar, Juan Pablo II y Mercantil.
Si bien para la mañana comenzaría a normalizarse el servicio, Tiraboschi recomendó racionar agua para permitir que la producción alcance su punto óptimo en menor tiempo, publicó Uno.