Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANÁLISIS)
Y una cuarta línea para los varios que desconocen las presiones extremas en las que debemos desenvolvernos y sin embargo hablan. Las presiones, presiones de hoy, generan pesadumbre en muchos periodistas. Como consecuencia, muchos no ejercen, y sus lugares son ocupados por máscaras.
Dicho esto, y en homenaje a los maestros del periodismo entrerriano, los de ayer y los de hoy, por los que nos sacamos el sombrero, improvisaremos una reflexión que quizá ayude, luego de echar un vistazo por el panorama.
Algunos interrogantes pueden marcar los requisitos que debemos tener en cuenta para conocer los grados de libertad e igualdad de expresión en distintos medios. Con las respuestas, y con un mapa de medios masivos en la mano, podremos ingresar a otro estadio sobre las posibilidades del ejercicio del derecho a la información en los ciudadanos.
Preguntando se llega
De entrada diremos que, si bien estas preguntas nos exigen porque apuntan a una situación óptima, creemos que algunos medios cumplen y con enorme esfuerzo con requisitos esenciales planteados aquí y no daremos nombres para evitar injusticias. Para ellos, nuestra gratitud.
1- Libertad de selección: ¿Permite el medio que los periodistas elijan y seleccionen los temas a tratar, o participen de la selección de los temas en forma permanente? ¿Facilita el medio un tratamiento psicológico adecuado para liberar al periodista de las presiones económicas, políticas, corporativas y de clase? En nuestra sociedad esas presiones enferman o parasitan a muchas pymes y no pocos trabajadores y constituyen un flagelo que se traduce en un obstáculo para el ejercicio de los derechos humanos. Combatir el maridaje del periodista con el poder corrupto (económico, político) y liberarlo son condiciones sine qua non para la subsistencia del oficio.
2- Recursos: ¿Prevé el medio los recursos y el tiempo suficiente para la investigación de esos temas seleccionados como prioritarios?
3- Espacio: ¿Se muestra dispuesto el medio a realizar un seguimiento y publicar cinco notas sobre un tema de trascendencia pública que ponga en cuestión al poder constituido?
4- Equidad: ¿Está dispuesto a dar espacios similares a grupos o personas con ideas distintas o posiciones opuestas a las del poder gubernamental? ¿Garantiza que los títulos no sean captados por un par de dirigentes con mayor poder?
5- Equidad II: ¿Puede publicar críticas a los gobiernos nacional, provincial y municipal, y denuncias severas, sea por hechos de corrupción o por políticas equivocadas, y realizar un seguimiento, sin depender de fondos o influencias de otros grupos fuertes de poder?
6- Planificación: ¿Existe un grado de planificación en el medio para controlar, condicionar, denunciar o esclarecer sobre el poder de los grupos financieros, económicos, políticos concentrados o religiosos que influyen en forma decisiva sobre lo público? (Banca, energía, tierra, insumos, servicios, exportaciones, comercio, corporaciones, cámaras, etcétera).
7- Trabajadores: ¿Paga el medio los sueldos y las obligaciones sociales para que el periodista pueda ejercer el oficio con un mínimo de tranquilidad y permanencia? ¿Cuál es el origen de los fondos con que puede pagar?
8- Independencia: ¿El medio puede garantizar que ninguno de sus anunciantes o auspiciantes poderosos aporte más del 5 por ciento de sus ingresos totales? ¿Existen estamentos de capacitación e intercambio para evitar las numerosas artimañas que llevan a la censura y la autocensura o para propender a la imprescindible erradicación de esas prácticas?
9- Formación: ¿El medio contrata periodistas con capacitación o con antecedentes de honestidad, independencia e idoneidad, y colabora con la formación de alguna manera? ¿Estudian, los periodistas? ¿Se ejercitan en ese cimiento del periodismo que es el amor al prójimo? ¿Pueden leer y releer por lo menos un libro entero por mes, y tienen actitud para hacerlo? ¿Se hacen lugar para pensar? ¿Pueden escuchar una conferencia completa, o sólo asisten cinco minutos y hacen dos preguntas para cumplir y deben retirarse por falta de tiempo?
10- ¿El medio realiza esfuerzos que puedan apreciarse para la difusión de las noticias y las columnas o sus frutos quedan circunscriptos a grupos limitados de receptores?
Y bien, preguntas como estas, y más profundas, podrían sumarse para analizar las herramientas, las armas, los equipos de un medio para afrontar los desafíos del periodismo. Con algunas respuestas, podrán observarse otros requisitos para que la sociedad avance hacia la libertad y la igualdad de expresión.
Noticias al plato
A- Transparencia: ¿Los gobiernos nacional, provincial y municipales manejan con transparencia y equilibrio los dineros públicos relacionados con los medios masivos y da participación a organizaciones creíbles? ¿O administran de modo arbitrario? ¿Existen funcionarios dedicados a discriminar con el objeto de comprar conciencia, presionar y acomodar las noticias a conveniencia de los poderosos?
B- ¿Existen pruebas fehacientes de que los gobiernos no favorecen a unos medios, por sobre otros, con dineros públicos, para apuntalar a los medios adictos al poder y erosionar a los que ejercen el periodismo? ¿Existen pruebas de que los gobiernos y los grupos económicos favorecidos por los gobiernos, si los hay, no condicionan a los medios?
C- ¿Existen instancias acordadas socialmente para que los poderosos deban someterse a conferencias de prensa periódicas en las que los periodistas (y no los amigos) puedan preguntar y repreguntar? ¿Están los medios públicos al servicio de lo público, o se ponen al servicio de los gobernantes de turno y sus intereses sectoriales? ¿Qué grado de participación ciudadana se permite en la administración de los medios públicos para evitar la autocracia?
D- ¿Figuran en las noticias y las columnas de interpretación y opinión del último año, en los medios de mayor alcance, los nombres de los 50 principales centros de poder económico y corporativo de la región? ¿Son tratados esos grupos con espíritu crítico? ¿Hipermercados, multinacionales, otros grupos concentrados, petroleras, mineras, pesqueras, terratenientes, banca, telecomunicaciones, cámaras, gobiernos? ¿Origen de la mayoría de los productos elaborados a la venta y relación con los gobiernos? ¿Connivencia entre grupos concentrados de la economía y gobiernos? ¿Se busca y se difunde la composición accionaria de las firmas de mayor impacto? ¿Se difunde la relación de cámaras empresarias y adjudicatarios de obras? ¿Se difunde la transparencia de las licitaciones y la composición accionaria de los adjudicatarios? ¿Se difunden la acumulación de poder de empresarios en distintos rubros y su relación con la política partidaria? ¿Se investiga y difunde el origen de los recursos que los partidos políticos grandes destinan a sus propagandas electorales?
E- ¿Se ofrece un espacio a grupos y personas que exhiban razones que pongan en cuestión al sistema económico? ¿Pueden leerse en los medios columnas y noticias sobre el capitalismo, el pago de la deuda externa, la democracia representativa, el régimen federal, el sistema impositivo, el capital financiero, el cumplimiento de la división de poderes?
F- ¿Están en la agenda de los periodistas y de los medios los reclamos obreros y campesinos, los reclamos de las minorías, los ensayos universitarios y científicos, los proyectos de las minorías sin poder económico? ¿Pueden los periodistas zafar del localismo que suele limitarlos y abordar los asuntos regionales con criterios universales, considerando las raíces hondas y lejanas de los problemas? ¿Están dispuestos y capacitados los periodistas, y los medios, para zafar de la naturalización que es contraria al oficio, y para poner en cuestión asuntos y estructuras que por recurrentes y habituales parecen intocables?
G- ¿Aceptan los medios dar trato preferencial a propietarios de grandes empresas y jefes de corporaciones poderosas?
H- ¿Están conscientes los medios, los periodistas, de que su función social no obedece a criterios democráticos sino de verdad? ¿Se banca el periodismo posiciones contrarias a mayorías transitorias? ¿Están firmes o trabajan en fortalecer esa firmeza de convicciones para resistir a los movimientos espasmódicos de grupos y sectores, y para prevenirse de actitudes autoritarias?
I- ¿Están atentas las universidades y las asociaciones involucradas con la comunicación a las denuncias sobre ataques a la libertad e igualdad de información y contra las estructuras de poder, o sirven a los intereses del poder de turno?
J- ¿Existen en la sociedad mecanismos para promover los espacios informativos y culturales por sobre el entretenimiento banal y la propaganda? ¿Observan los gobernantes su obligación hacia la promoción social con capacitación en salud, trabajo, arte, deportes, derechos, o al contrario: ponen grandes sumas de dinero público en entretenimientos y aprovechan los espacios para la propaganda gubernamental?
K- ¿Genera la sociedad espacios de concientización sobre la importancia de la libertad de expresión, la igualdad y el derecho a la información; sobre el necesario compromiso de las instituciones y empresas y gobiernos para proteger esos derechos, y sobre la transparencia en el uso de recursos y el equilibrio en la atención de los medios con normas universales? ¿O los distintos sectores responden a esta problemática con desidia?
L- ¿Existe conciencia sobre los derechos vinculados a la expresión y el conocimiento, o cada sector apoya (si apoya) solamente al medio que habla bien de sus intereses particulares o sectoriales? ¿Aceptan el periodismo las asociaciones civiles, o buscan también difusores de sus intereses sectoriales?
Lágrimas para el humor
Con una serie de parámetros sobre criterios objetivos podremos medir la libertad y la igualdad de expresión y el ejercicio del derecho a estar informados. Diremos, con una primera mirada, que quien esté en conocimiento de hechos y circunstancias en la provincia y pueda dar algunas respuestas con libertad, concluirá en que el periodismo en Entre Ríos ofrece extraordinarias muestras de talento y esfuerzo en un puñado de medios, en un puñado de personas, y que las tensiones internas de muchos periodistas prometen. Pero en general eso no alcanza para modificar una estructura perversa que mantiene al periodismo en estado de desquicio y que le ha arrebatado al pueblo los derechos a la información.
El periodismo ha sido asaltado por el poder económico, por el poder partidario, por la corrupción. Ha sido parasitado. Y la novedad: los mismos que tuvieron al periodismo de rehén por años, los mismos autócratas que esconden las normas con que gobiernan para ocultar sus arbitrariedades, ahora lloriquean porque sus discípulos les coparon algunos lugares. Las lagrimitas de los que están tomando de su propia sopa nos regalan escena de humor, y nos divierten, en medio de la tragicomedia.
Regalones de Walmart y Monsanto, moqueando por las travesuras de los regalones de Repsol y Barrick, quién lo diría, porque no les dejan publicar sus linduras…
A todo esto: ¿quién tiene el periodismómetro que mida qué cosa? El aparatito no fue inventado, los periodismos son varios, cumplen distintas funciones, y si hubiera con qué medir el grado de periodismo o no periodismo diremos que a esta altura el que suscribe no usaría eso para medir los grados propios, y menos ahí.