Boca pasa un fin de año casi ideal, campeón, acaba de renovar al técnico que lo devolvió al primer nivel y ya piensa en los refuerzos para encarar un semestre cargadito que incluye la ansiada vuelta a la Copa Libertadores de América, de todas formas hay algo que mantiene desvelada a la nueva dirigencia, consigna Olé.
Ese algo es Facundo Roncaglia, un nombre que se coló entre los de las contrataciones que sueña el club. ¿Por qué? Porque su contrato se vence en junio y, con razón, los dirigentes no quieren esperar hasta último momento para renovarlo. Sobre todo porque el jugador está amparado legalmente para irse hoy mismo, firmar con otro club y empezar a jugar en el próximo semestre. Entonces, en Boca se sentaron a charlar con la gente que lo representa y, según trascendió, salieron espantados con el pedido.
Lo ideal es que, así como el nuevo presidente pretende que las incorporaciones lleguen antes del 8 de enero para que puedan hacer la pretemporada de entrada, el resto del plantel también esté enfocado en el trabajo sin conflictos. Pero por ahora, la solución aparece lejana.
En este equipo campeón de Falcioni todos fueron importantes. Pero lo de Roncaglia fue una de las claves tácticas. El defensor, un central de fábrica puesto a lateral, le permitió al DT tener siempre armado el fondo con tres hombres mientras soltaba a Clemente Rodríguez por izquierda. Y tanto le rindió el jugador que terminó desplazando del puesto al candidato original de Falcioni (Franco Sosa).
A partir de esto es que el interrogante es qué pasará con el destino del entrerriano, por lo pronto la CD y el cuerpo técnico desean que siga, pero las negociaciones comenzaron complicadas.