La Constitución de Entre Ríos dice, en el Artículo 40º, que: “No podrán acumularse en una misma persona dos o más empleos, aunque el uno sea de la Provincia y el otro de la Nación, municipio o comuna con excepción de los del magisterio y los de carácter profesional técnico cuando la escasez del personal haga necesaria la acumulación. Fuera de estos casos, la aceptación del nuevo empleo hace caducar el anterior”.
En la docencia, precisamente, se aplica esa excepción a la incompatibilidad laboral que prevé la Carta Magna, y la razón es una: la escasez de docentes, sobre todo en la secundaria, que lleva a las autoridades a permitir que un profesor acumule más horas de las permitidas (36), o que ocupe un cargo en incompatibilidad.
Las asignaturas más críticas son Lenguas Extranjeras, Física y Química. Aunque también hay dificultades en Lengua y Matemática.
Las autoridades educativas no creen que se deba al desprestigio de la docencia, o a los bajos salarios. La explicación es otra, aseguran, y hay que ubicarla en los antiquísimos planes de estudio de muchos institutos de formación docente, que se convierten en un filtro que dejan en el camino a muchos. Por eso hay pocos egresados.
Según publicó El Argentino, a esta situación se suma un agravante: se jubilan más profesores que los que egresan.
Escuelas de verano
La próxima apertura de las denominadas escuelas de verano -un dispositivo asistencial que brinda el Consejo de Educación para aquellos estudiantes que durante el año no pudieron promocionar determinada materia- y la contratación de los docentes tutores explica de qué modo afecta aquel déficit.
La condición sine qua non para ser docente tutor –un profesor que se dedica, de modo particularizado, a un grupo de estudiantes para reforzar contenidos que dio el titular de la cátedra- es contar con título docente. Y como hay escasez en algunas disciplinas, lo que se permite es la excepción que marca el artículo 40º de la Constitución, indicó El Diario de Paraná.
“Los docentes tutores se concursan, y se trata de docentes de la propia escuela, y también docentes externos. Ninguno que no sea docente. La condición para ser tutor es que sea docente. Y como no hay muchos en algunas disciplinas, se permite la incompatibilidad, porque hay asignaturas en las que nos cuesta conseguir profesores. Lamentablemente, la docencia no es elegida por los jóvenes como carrera. Tenemos áreas críticas, como Lenguas Extranjeras, Matemática, Física y Química. No conseguimos muchos profesores para esas áreas”, acepta Marcela Mangeón, directora de Educación Secundaria de la provincia.
El déficit, de igual forma, no es homogéneo: Tala tiene su propio Profesorado de Matemáticas, y allí no hay escasez de docentes de esa disciplina, como sí ocurre en Paraná.
Lo que falta
Analía Matas, directora de Educación Superior, admite que hay pocos egresados en los institutos de formación docente en determinadas asignaturas, por una razón: hay pocos matriculados. Eso es así en Física, Química, Inglés, Matemática y Lengua; hay, dice, un poco más de matrícula en los profesorados de Historia y de Geografía. “Hay carreras en las que tenemos de 24 a 30 inscriptos, pero que al final tienen uno o dos egresados”, señala para describir otra realidad: una cosa es la cantidad de inscriptos y otra muy distinta los que llegan a egresar.
Eso, entiende Matas, “produce un déficit en la cobertura de profesores en el nivel secundario”.
Frente a este diagnóstico, las autoridades se proponen trabajar institucionalmente con los regímenes académicos marco, para que cada institución trabaje sobre el ingreso, permanencia y el egreso de los estudiantes.
La idea es instrumentar otros sistemas de evaluación que no pasen por los parciales y los exámenes orales y escritos, sino buscar otras estrategias. Por ejemplo, trabajos prácticos, trabajos de campo, coloquios. Es decir, ir, de alguna manera, flexibilizando, no en cuanto a la calidad, sino en los formatos, los sistemas de evaluación. También, con la reformulación de los planes de estudio, como se ha hecho en el nivel Inicial y Primaria, en cuyos profesorados se ha extendido la duración de la carrera, de tres a cuatro años. En Secundaria, se está trabajando en el diseño curricular de ocho carreras: Lengua, Matemática, Lengua Extranjera, Historia, Geografía, Física, Química y Biología.


