Cabe aclarar que los cálculos se efectuaron sobre una superficie cultivada de 1.930.906 ha, conformada por: Trigo 280.906 ha, Sorgo 150.000 ha, Maíz 210.000 ha y Soja 1era + 2da 1.290.000 ha.

Gastos que debe afrontar el productor para la producción agrícola

Anualmente los productores agrícolas deben enfrentar una serie de gastos en vistas a lograr una producción eficiente y sostenible, dentro de las más importantes se encuentran:

Costo de Labores: los cuales abarcan el total de gastos efectuados en el uso de la maquinara agrícola para el control de malezas e insectos antes de la implantación, siembra y fertilización del cultivo, control de malezas e insectos en el cultivo ya implantado, control de enfermedades, refertilización del cultivo y cosecha.

Insumos: este ítem representa la inversión en semillas, curasemillas, fertilizantes, herbicidas, insecticidas y fungicidas.

Costos de Comercialización: está formado por todos los gastos que implica la venta de los granos (impuestos, secado y acondicionado de los granos, comisiones de las ventas).

Fletes: En este punto se consideró el costo de dos fletes, por un lado un “flete corto” (desde el lote cosechado a la planta de acopio más cercana) y “flete largo” (de la planta de acopio al puerto).

Costo de Arrendamiento: en Entre Ríos se estima que el 70% de la producción se realiza en campos arrendados, lo cual implica un costo extra contemplado en el presente análisis.

Inversión Total

En base a los gastos anteriormente mencionados y considerando el área sembrada con cada cultivo se estimó una inversión total para la producción de estos 4 cultivos que alcanzaría la cifra de: 4.736.729.075 pesos.

En otro punto de este informe tambien se mostró la inversión total necesaria para los cultivos analizados; con la aclaración de que los gastos de trigo y soja 2da han sido agrupados, ya que en la gran mayoría de los casos la soja de 2da es implantada sobre los rastrojos de trigo y por lo tanto comparten gastos en común.

Fuente de la financiación

La producción agrícola tiene características muy diferentes a lo que puede ser cualquier otro tipo de emprendimiento, dentro de las más importantes se pueden mencionar:

Una inversión inicial muy significativa, la cual se recuperará en la mayoría de los casos en un plazo de aproximadamente 6 meses; período en el cual el clima juega un papel preponderante en la producción con excelentes rindes o pérdidas extraordinarias. Se trata de un sistema de producción de alta inversión y baja rentabilidad por hectárea.

Si bien actualmente la tecnología permite o posibilita tener una visión aproximada de cómo se comportará en líneas generales las precipitaciones, es decir si habrá más o menos lluvias para el período crítico del cultivo; no tenemos todavía en forma masificada la tecnología de riego para cubrir los déficits hídricos, ni tampoco un sistema de seguros agrícolas que proteja razonablemente la inversión.

Es importante destacar que en esta campaña agrícola del total del monto invertido, aproximadamente el 50% fue soportado por el productor, con muy baja participación bancaria.

Y la otra mitad, que equivale a 2.368.364.538 pesos, fue financiada por cooperativas, acopios y vendedores de insumos que están avalando con activos físicos el crédito en productos para los cultivos que los agricultores emplean.

No puede dejar de mencionarse que este sector está compuesto por no más de 70 empresas entrerrianas con larga trayectoria en la producción agrícola.
Estas empresas no solo financian al productor, sino que frente a años adversos, son básicamente lo que deben refinancian las deudas, informó Bolsa de Comercio de Entre Ríos.