El conflicto entre la Secretaría de Transporte de la Nación y la empresa Trenes Especiales Argentinos (TEA) es uno de los factores que impide avances en la rehabilitación de distintos ramales ferroviarios en Entre Ríos, según se conoció durante la reunión que diputados provinciales tuvieron días pasados con el titular de la firma, Emilio Franchi, y el secretario de Transporte de la Provincia, Daniel Paduán. Mientras tanto, el gobierno entrerriano tiene otras ofertas en estudio que no están descartadas.
En febrero TEA presentó al gobierno provincial una propuesta para instrumentar en corto plazo el servicio de pasajeros entre Buenos Aires y Paraná y Buenos Aires-Concordia, y en una etapa siguiente habilitar el recorrido entre Concepción del Uruguay y Paraná, además de trenes turísticos. Aunque las autoridades entrerrianas demostraron interés en el proyecto, el conflicto entre la Nación y la compañía puso algunas trabas.
En abril TEA logró frenar por 45 días el proceso licitatorio convocado por la Nación para el ramal Buenos Aires-Posadas, que se encuentra operando por un contrato con el gobierno de Corrientes. Lo consiguió mediante un recurso de amparo presentado ante la Justicia correntina, que le resultó favorable y fue inmediatamente apelado por Transporte.
Ante este conflicto, Entre Ríos iniciará una serie de gestiones ante las autoridades nacionales, según se conoció días pasados durante la reunión pedida por Franchi con la Comisión de Transporte de la Cámara baja, por intermedio del diputado radical Osvaldo Fernández. En esa ocasión, los legisladores recabaron información sobre la situación del ramal interjurisdiccional explotado por TEA y los proyectos existentes para la reactivación de diferentes ramales. La intención del empresario era conseguir el respaldo de la Legislatura provincial para conservar el control del servicio que presta a través del Gran Capitán.
Los diputados advirtieron que el proceso de licitación del ramal Buenos Aires-Posadas, actualmente suspendido, impide un avance como el que se esperaba. En ese sentido, Paduán dijo que Entre Ríos recibió varias iniciativas, y que con la empresa TEA se discutió el borrador de un convenio por el cual el operador ferroviario proponía una reactivación de la traza Paraná-Uruguay y Paraná-Concordia, con combinaciones a Buenos Aires, Corrientes y Posadas; además de ampliar las frecuencias del servicio en la traza troncal.
Paduán afirmó que es interés del gobierno reactivar algunos servicios, lo que –según dijo– está demostrado en el apoyo a los proyectos de servicios turísticos existentes y en carpeta, pero entendió que en medio del conflicto de TEA y la Secretaría de Transporte de la Nación, la postura de Entre Ríos es de dialogar con las autoridades nacionales, pero no “enfrentarse”, con ellas, ya que se trata de un tema en el cual tiene competencia el gobierno federal.
Por su parte, Franchi afirmó durante la reunión que si la provincia firma el acuerdo propuesto en febrero, podrá inmediatamente acondicionar el material ferroviario en sus talleres y en no más de 90 días hacer los servicios Buenos Aires-Paraná y Buenos Aires-Concordia. Posteriormente, en otros 45 días, se habilitaría el tramo Paraná-Uruguay con combinaciones con El Gran Capitán, que une Capital Federal y Posadas.
Sin embargo, existen otras propuestas en estudio, como las de América Latina Logística y Ferrocarriles Regionales Argentinos. Estas tendrían un aspecto más conveniente para el Estado entrerriano: la posibilidad de no entregar todo el material rodante, lo que sí reclama TEA, y reservar lo necesario para la habilitación de tramos cortos proyectados por cooperativas ferroviarias. En la reunión estuvieron los diputados Jorge Bolzán (PJ) –presidente de la Comisión– y los radicales Fernández y Eduardo Solari entre otros.