“Las declaraciones del canciller Héctor Timerman, referidas a que el conflicto con la República Oriental del Uruguay se encuentra ‘enterrado’, merecen nuestra más absoluta y enérgica condena”, recalcaron en un comunicado de prensa.
“Ninguna razón justifica un comportamiento de este tipo. Lamentablemente, vemos que se inscribe en una actitud gubernamental dirigida claramente a dar vuelta la página, desentenderse de sus obligaciones y comprometer cada día más -por las omisiones- la suerte de un río Uruguay y su entorno, seriamente dañados”, consignó Gualeguaychú a Diario.
Asimismo, desde la entidad ambiental reflexionaron: “El absurdo de Timerman es más grave aún si nos atenemos a lo que ha sido su actuación. Primeramente sostuvo que ‘si Botnia contaminaba se tenía que ir’, para luego sin más desdecirse de sus declaraciones. Asumió un compromiso público de encargarse de la salud del río Uruguay y luego no cumplió ninguna de sus promesas, entre otras las de tener un control al instante del estado del río, como se comprometió en Cancillería”.
“A toda esa lamentable actuación se le suma el incumplimiento al ‘control continuo’ que estableció el fallo de la Corte Internacional de Justicia y de lo cual se han desentendido tanto el gobierno como la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU)”, reclamó la Asamblea centrándose en que “actualmente nada se sabe de ese ‘monitoreo’, y el Comité Científico se encuentra incompleto por la renuncia del profesor Juan Carlos Colombo cuyas razones se ocultan”.
En ese orden, pidió una vez más “la adopción de políticas de protección del medio ambiente” y condenó “el olvido en que se quiere introducir este grave conflicto, derivado de un emprendimiento ilegal y contaminante como Botnia”.
“Condenamos el silencio del gobierno tanto nacional, provincial y municipal y alertamos a la población sobre esta deserción de obligaciones inexcusables que nos llevará en forma irreversible a la degradación absoluta de nuestro río Uruguay y su ecosistema”, completó el comunicado, no sin antes advertir: “Canciller Timerman, tenga presente que los conflictos sociales no se entierran, o se solucionan o persisten en el tiempo”.