“El alto ingreso de nuevos administrativos se contradice con las propias denuncias de Marino Schneeberger y Sebastián Aguilar hacia la anterior gestión”, comparó la Asamblea, y ratificó su rechazo a “estos personajes que ven a la Uader como un motín económico”.
Por otra parte, expresó su preocupación por la falta de conocimiento de cómo se encuentra la situación edilicia. “A fines del año pasado se realizó la compra de un terreno que pertenecía al Ejercito, pero hasta ahora sólo se conocen rumores”, precisó. Y amplió: “A ello es necesario sumarle las odiseas diarias que debemos sufrir los estudiantes para cursar, debido a obras que se realizan en la escuela Normal y Centenario, donde se desarrollan gran parte de las actividades”.
Finalmente, en el documento al que accedió Página Política, exhortó a discutir la reforma del Estatuto de la Universidad, lo cual “implica un proceso político de madurez y autonomía”. En ese marco, decidió “volver a elevar su voz”, se presentó como “garante” de la normalización de la casa de estudios y anunció la conformación de dos comisiones de trabajo.