La delegación del vecino país aguarda que finalmente Argentina dé información oficial respecto a la calidad ambiental de esta empresa. En ese sentido, Silbermann declaró que la “CARU no puede realizar directamente el análisis (del estado de las aguas en casos como el de Fanaquímica), mientras no se haya aprobado el plan de monitoreo del río Uruguay en toda la extensión, en su jurisdicción binacional, Uruguay-Argentina”.
Actualmente, más allá de los cometidos específicos de la CARU sobre el río Uruguay, es al Estado parte al que le compete controlar el cumplimiento de las condiciones de las descargas de efluentes y de los vertidos, así como sancionar toda introducción en el río, en su lecho y subsuelo o en sus márgenes, de sustancias o energía por encima de los valores previstos, se comunicó al medio uruguayo El País.
En febrero, se informó del nuevo planteo que sobre Fanaquímica hizo la delegación uruguaya en CARU, tras un año sin respuesta de Argentina.
En 2008, Fanaquímica fue clausurada por la autoridad ambiental argentina debido a la contaminación que ocasionaba. En octubre del año 2011, surgieron nuevas denuncias de contaminación, entre ellas un análisis que señalaba que la fábrica vierte componentes altamente tóxicos al río.