Zaccaría, quien durante la dictadura se desempeñaba como jefe del servicio de Terapia Intensiva del Hospital Militar de Paraná, está procesado por su participación en los crímenes de lesa humanidad consistentes en la apropiación y sustitución de identidad de los hijos mellizos de la desaparecida Raquel Negro. Los bebés nacieron en el nosocomio castrense entre febrero y marzo de 1978 y uno de ellos recuperó su identidad en diciembre de 2008.
El jueves pasado se realizó una audiencia pública donde los peritos de la querella y del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema expusieron sobre el examen realizado ese mismo día al acusado en su domicilio de calle Tucumán. En el debate fueron claras las diferencias de opiniones sobre los resultados de esa pericia: mientras los peritos oficiales dijeron que sufre un deterioro mental que le impide ser juzgado, los de la querella pidieron que se rechazara el planteo del abogado defensor Humberto Franchi porque dicho deterioro era mínimo y no le impedía seguir afrontando el proceso en su contra.
Además, los representantes de la querella dejaron abierta la firme posibilidad de que Zaccaría estuviera simulando, ya que como profesional de la salud conoce cuáles son los síntomas que debe fingir para parecer más grave de lo que en realidad está.
Por su parte, los fiscales José Ignacio Candioti y Marina Herbel también propusieron que no se hiciera lugar a la pretensión del represor y mencionaron la posibilidad de que en el caso de que no pudiera asistir de cuerpo presente al juicio, se le permitiera hacerlo desde su domicilio mediante videoconferencia.
El viernes los integrantes del Tribunal Roberto López Arango y Lilia Carnero se expidieron rechazando el planteo y dejando sentado que, como propuso la Fiscalía, pueda utilizarse el sistema de videoconferencia, consignó Uno.
Los jueces en su resolución citaron las “notables diferencias” existentes entre las conclusiones de unos y otros peritos y aseguraron que la declaración de inimputabilidad es una definición jurídica y no médica. En ese sentido, concluyeron que no está acreditado que esté impedido de someterse a juicio.