La restricción había sido impuesta en 2003 cuando en Argentina se detectó un foco de fiebre aftosa en la localidad salteña de Tartagal. A partir de ese momento, se estableció un corredor de 25 kilómetros, que luego se redujo a 15, que abarcaba las provincias de Salta, Formosa, Chacho, Corrientes y Misiones desde el cual no se podía enviar hacienda con destino a exportación.
"Hay un cambio de actitud de Europa hacia la Argentina", dijo Buryaile en relación con la autorización a exportar carne con origen en la frontera, consignó La Nación.
Argentina tiene el status de país libre de aftosa con vacunación, con excepción de la región patagónica, que está libre sin vacunación, establecido por la Organización Internacional de la Salud Animal (OIE, en sus siglas en inglés). La fiebre aftosa es una enfermedad que daña al ganado vacuno, pero no a los seres humanos, y es motivo de restricciones comerciales de parte de países en los que no se detectó como Estados Unidos, la Unión Europea, México o Japón, entre otros.