Dahlgren tuvo algunos inconvenientes técnicos en el primer intento y no logró ninguna marca, mientras que en el segundo merodeó los 65 metros y eligió anularlo. Ya en el último, tampoco pudo enderezar su camino, se quedó muy corta y por lo tanto no pudo instalarse en la definición.
“No tengo palabras para expresar lo que pasó. Me había preparado muy bien y lo que hice no refleja nada. Son días, son momentos. Esto se llama querer algo demasiado”, señaló la argentina en diálogo con TyC Sports.
Y agregó entre lágrimas: “Así es la vida de los atletas. A veces nos tocan alegrías, como en Daegu, y en otros nos tocan tristezas, como en estos Juegos. Iré a buscar la revancha a Río”.