Los Xeneizes, ganadores de seis títulos continentales, no juegan la copa desde 2009 cuando el equipo dirigido por Carlos Ischia fue eliminado en octavos de final por Defensor Sporting, de Uruguay. El último partido de los boquenses fue el 21 de mayo de 2009, en La Bombonera, cuando perdió con los uruguayos por 1-0 con gol de Diego De Souza, actualmente en Banfield, tras el empate 2-2 en el encuentro de vuelta disputado en Montevideo.
El técnico, Julio Falcioni, al igual que antes del debut en el Clausura, confirmó el 11 para el estreno copero desde su cuenta de Twitter, con la inclusión del delantero uruguayo Santiago Silva, fichado sólo para la Copa, en lugar de Pablo Mouche. Los 10 jugadores restantes serán los mismos que derrotaron como local por 2-0 a Olimpo de Bahía Blanca y vencieron 4-3 por penales a Santamarina de Tandil, luego de empatar 1-1, por la Copa Argentina.
El equipo de La Ribera llega a esta instancia con el ánimo a pleno producto de sus dos victorias estivales frente a su tradicional rival, River y el muy buen arranque en el torneo local. Apuntalado futbolísticamente por su mega estrella Juan Román Riquelme y por un planteo táctico en el que se destaca el orden sobre el aspecto creativo, el último campeón del fútbol argentino afronta este choque como favorito.
El encuentro servirá de presentación oficial para el goleador Silva, uno de los refuerzos a los que Boca apostó para escribir una nueva historia en la Copa. Boca arribó en la mañana del lunes a Venezuela, en donde quedó concentrado en Barinas, ciudad ubicada a 500 kilómetros de la capital venezolana. Luego de un vuelo de 12 horas, durante el cual hizo escala en Manaos (Brasil) y Caracas, se alojó en un hotel de esta capital.
También integran el plantel los siguientes jugadores: Sebastián Sosa, Matías Caruzzo, Franco Sosa, Cristian Erbes, Nicolás Colazo, Pablo Ledesma, Cristian Chávez, Pablo Mouche y Nicolás Blandi.
Tras el encuentro de este martes, el equipo argentino recibirá el 7 de marzo a Fluminense de Brasil, que encabeza el Grupo 4 luego de que hace una semana venciera en Río de Janeiro por la mínima diferencia a Arsenal.
Por el lado de Zamora, el foco de la noticia está en la denuncia de amenazas de muerte realizada hace unos días por su director técnico, el colombiano Oscar Gil. “He recibido amenazas de muerte a través de una llamada telefónica de un número desconocido. A ellos les digo que acá estoy cumpliendo un proceso muy profesional, con mucho cariño y entusiasmo”, confesó el técnico.
En lo estrictamente futbolístico, la expectativa es muy grande entre los hinchas, actual subcampeón del fútbol venezolano, por el debut en la Copa Libertadores de este club que tiene 35 años de vida y ascendió a primera en 2006.
El técnico Gil recuperará para este partido a Josmar Zambrano, Layneker Zafra y César Alexander Mágico González, quienes no jugaron en el empate 2-2 ante Deportivo Petare, por la sexta fecha del Clausura venezolano, por problemas físicos.
Zamora cuenta en sus filas con el mediocampista argentino Darío Figueroa, de 33 años, nacido en la ciudad mendocina de San Rafael y que en 1996 debutó en River Plate (jugó cuatro partidos) y luego pasó por Yokohama Marinos, Quilmes y Aldosivi de Mar del Plata hasta que en 2003 se instaló en tierras venezolanas.