Con su segundo título consecutivo en la categoría escuela del automovilismo argentino, el paranaense Mariano Werner cerró un fin de semana inolvidable en el histórico autódromo Oscar Alfredo Gálvez de la ciudad de Buenos Aires. Es que Marianito no solamente se alzó otra vez con el título en la Fórmula Renault, sino que además fue partícipe de los “200 kilómetros de Buenos Aires, prueba que forma parte del calendario del Turismo Competición 2000. Una de las esperanzas del deporte tuerca nacional, habló en una extensa entrevista de su doble corona en la FR y de su experiencia en el popular TC2000, donde compartió un Ford Focus con su coprovinciano Nelson Chiqui García.
El séptimo triunfo consecutivo de Mariano Werner, el octavo del año, desencadenó en el bicampeonato de la Fórmula Renault 1.6, un objetivo que el paranaense buscó de manera especial esta temporada. Marianito vivió un fin de semana especial en el autódromo Oscar Gálvez de Buenos Aires, ya que además de lograr la corona en la categoría escuela del automovilismo nacional, también se subió a un Ford Focus oficial para ser el compañero de Nelson García en los 200 Kilómetros.
Todas estas emociones no alteraron al joven piloto y a la hora de hablar de su nueva conquista mantuvo los pies sobre la tierra: “Hubo poco tiempo para festejar porque ya al mediodía me tuve que sentar en un auto de TC 2000, que era otro sueño que pude cumplir. Fue una semana fantástica porque además del campeonato gané en el TC Pista. Y el cierre de todo fue salir campeón en “La Catedral” del automovilismo, es algo increíble”, señaló.
-¿Cómo fue salir campeón en el Gálvez?
-Lo que sentí es algo muy grande, sobre todo porque quería ganar en Buenos Aires, jugando de visitante, ya que allí prueban la mayoría de los otros equipos. Por eso es una carrera apretada, pero el auto anduvo bien más allá de algunos inconvenientes que tuvo. Impuse un buen ritmo y después saqué una diferencia importante.
-¿Cuál de los dos campeonatos disfrutaste más?
—El primero fue el más lindo, pero este tiene un sabor diferente porque pudimos mantener el título, ganar más carreras y estar siempre adelante. Además la categoría es más pareja pese al dominio que hayamos tenido nosotros.
-¿Fue tan fácil como parecía?
-No fue fácil, porque los que peleaban el campeonato también llegaban adelante y sumaron puntos importantes. Pareció fácil porque ganamos ocho carreras, siete de manera consecutiva, pero esto es producto de las horas que pasamos en el taller. Siempre hice lo que yo quería con el auto y eso es importante.
-Lo del TC 2000 fue un cierre soñado para el domingo
-Fue una alegría enorme estar sentado en una butaca de Oreste Berta, era un sueño que quería concretar. La carrera fue muy linda, áspera, el Chiqui me entregó el auto en el puesto 12º y pude levantar, pero en la última vuelta una falla me relegó bastante. Lo importante es que me sentí muy cómodo en la carrera y con el equipo.
-¿Quedaron en seguir en contacto?
—Sí, me felicitaron y hay un compromiso de seguir comunicándonos. Sé que es complicado entrar en un equipo tan grande, pero el sólo hecho de estar cerca es muy bueno. Si llega a surgir algo sería grandioso y creo que las cosas van por buen camino.
-¿Cuál es tu futuro en la FR 1.6?
-Sigo hasta fin de año porque el auto ya está alquilado para el próximo año. Voy a cumplir el rol de asesor deportivo para los pilotos, algo que me va a permitir crecer.
Para 2008, ¿TC Pista o TC?
-Todo depende de cómo termine este año en el TC Pista. Si quedo entre los cinco primeros paso al Turismo Carretera, que es el objetivo del equipo.