Según Diario Junio, los concejales se reunieron para debatir qué hacer con las whiskerías. El proyecto analizado modifica la ordenanza de espectáculos públicos nocturnos. “Directamente prohibiría el funcionamiento de todas estas casas”, manifestó Giampaolo. No obstante, en el Concejo aún no hay una resolución definitiva entre los ediles. A más tardar el próximo jueves, los concejales deberán tomar una decisión debido a que la semana que viene se termina el período de sesiones ordinarias.
El argumento favorable, impedir que haya lugares donde se explote sexualmente a mujeres secuestradas, se contrapone con el cambio de contexto con la que se van a encontrar las meretrices. El edil se preguntó si la prohibición no “empeorará” su situación laboral. “Pueden sufrir la obligación de trabajar en la calle”, indicó, haciendo referencia implícita a un ámbito de desprotección mayor aún que el de un prostíbulo.
Además, los ediles tienen en cuenta que en Paraná y Gualeguaychú se adoptaron medidas similares a las que se impulsan en Concordia. “Tampoco es ajeno que en la última reunión del foro de concejales de la costa del río Uruguay, hizo uso de la palabra la fiscal Squivo (María de los Milagros, la misma que determinó en el 98 que no había elementos que acreditasen la denuncia por enriquecimiento ilícito al ex senador Augusto Alasino) y un grupo de autoridades de la Justicia Federal proponiendo un modelo de ordenanza que colaboraría en la lucha contra la trata de personas, sobretodo en el corredor mesopotámico”, dijo Giampaolo.
En Concordia hay una situación compleja: “Como cabaret o bar con alternadoras no existe ningún comercio habilitado salvo dos que están bajo la figura de whiskería. Lo que sucede es que lo disimulan bajo la figura de un bar o casa de pensión que busca explicar formalmente una actividad que no es la real que se desarrolla en el lugar”, sostuvo Giampaolo.
En Inspección General figuran dos whiskerías aunque una de ellos, “El Desafío”, ubicado en calle Moulins al 200 de esta ciudad, está habilitado como kiosco (venta de golosinas, gaseosas y cigarrillos) y bar/ café sin espectáculos. El otro “la Tola”, en avenida Monseñor Rösch s/n a 500 metros de la ruta 015 sí está habilitado como boite/cabaret y restaurant/cantina. En esa repartición aseguraron que las últimas inspecciones no notaron ninguna irregularidad. En “El Desafío” está bloqueado el acceso al lugar donde había piezas para las meretrices mientras que en “La Tola” las habitaciones están vacías o funcionan como cocina.
Más atrás en el tiempo funcionaba “Las Palmeritas”, en Boulevard Ayuí S/Nº, pero aseguraron que está cerrado