
Después de las imprecisiones de los primeros minutos se vieron parcialmente las intenciones de los dos equipos: Patronato, buscando tomar el protagonismo con sus tres puntas (Carrasco, Matínez y Acosta) y Gimnasia saliendo de contragolpe para sorprender al cuadro paranaense. Sin embargo fue poco lo que duró esa propuesta ya que a los 17 minutos la expulsión de Acosta alteraría los planes del Rojinegro y el control del balón sería casi exclusiva propiedad del local.
En un trámite en el que se jugó de tres cuartos a tres cuartos de cancha fue el Lobo el que tuvo algunas opciones para adelantarse en el marcador. Bértoli controló un remate del Monito Fernández tras varios rebotes a la salida de un tiro libre y a los 16’ un despeje de Vidal sacudió el travesaño del arco entrerriano luego de un centro desde la derecha.
Un minuto más tarde la historia daría un giro inesperado para el Rojinegro. Acosta vio la roja por reaccionar un fallo arbitral frente a uno de los asistentes por una infracción contra Benítez y dejó con un hombre menos al Santo. Por eso la pelota fue monopolizada por los de Mario Gómez, que con las trepadas de Urresti por la derecha y los centros para Pérez Tarifa y Fernández intentaron abrir el marcador.
En ese contexto, el Santo buscó salir de contragolpe pero la imprecisión lo privó de llegar con claridad al campo contrario y se vio en varias acciones de Gabriel Bustos con pelotazos a Mauricio Carrasco. Por eso no extrañó que en el primer tiempo, aún 11 contra 11, apenas haya llegado una sola vez con un tiro libre del Chaca que se elevó por encima del arco de Marcos Díaz.
Sin embargo la tibia insistencia local tendría su premio sobre el final de la etapa inicial. A los 41 minutos, un pelotazo frontal encontró a Fernández en el área, el ex Instituto de Córdoba le bajó la pelota a Pérez Tarifa, quien tuvo tiempo para el controlar y rematar fuerte de derecha para colocar el 1 a 0. Así concluyó la primera mitad.
A los 7 del complemento, Blanco saltó a la cancha por Martínez y en la primera que tocó probó de media distancia, pero halló bien parado a Marcos Díaz. Al instante, una pelota en profundidad dejó a Urresti mano a mano con Bértoli, pero el Chino picó la pelota y su definición se fue ancha.
Y cuando nadie lo esperaba, a los 11’, Patrón se topó con el empate: Fondacaro armó una pared con Machín y remató al arco, su disparo fue atajado por Díaz aunque allí estaba Carrasco para empujarla al gol del empate. No obstante, la felicidad no duraría mucho para el cuadro entrerriano, ya que una mano del propio Fondacaro fue advertida por Merlos y cobró penal. Fernández se hizo cargo de patearlo y con un tiro a la izquierda de Bértoli, puso el 2-1.
La historia se tornaría más equilibrada desde los 18 por la expulsión de Emanuel Urresti. El Chino vio su segunda amarilla por tirar el balón lejos luego de un fallo del réferi y dejó a los dos elencos con diez jugadores. Desde allí el que asumió el protagonismo ofensivo fue el equipo de la dupla Medero-Marini, mientras que el anfitrión se limitó a defender en su campo. Aún así los de Gómez pudieron ampliar la ventaja con un tiro libre de Fileppi que se estrelló en el travesaño.
Con la obligación de buscar el empate la visita apostó por el ingreso de Piñeiro Da Silva en lugar de Machín, pero las imprecisiones le impidieron llegar con claridad y se limitó a los tiros de media distancia. Chaca Bustos intentó sorprender con un tiro libre cerrado que controló el arquero local y después Piñeiro Da Silva desvió un zurdazo al segundo palo. Chapita Blanco también tuvo su chance con una media chilena que controló Díaz. Después fueron todos centros lejanos que no inquietaron a los norteños, que terminaron festejando su primer éxito en la temporada.
De esta forma, Patronato acumuló su tercera derrota en el torneo -también cayó con Douglas Haig por 2 a 1 y Crucero del Norte por 5 a 3- y cortó su serie positiva por los trunfos ante Ferro (1-0) y Defensa y Justicia (4-0). Por su parte, Gimnasia cortó un comienzo de tres empates consecutivos (Nueva Chicago, Olimpo y Atlético Tucumán) y logró aire en su lucha por engrosar su flaco promedio.