Con apenas 19 años se puede decir que Nahuel Lobo es un verdadero trotamundos del rugby. El oriundo de Chajarí dejó hace cinco años su ciudad natal para jugar en Estudiantes de Paraná. Pero por razones de conveniencia, se fue a vivir a Santa Fe y cruzaba el Túnel cada vez que tenía que entrenar. Pero es no es todo.

Hace cinco meses que no ve a su familia por estar en las diferentes concentraciones con Los Pumitas. Precisamente esta semana se encuentra trabajando en Rosario con el seleccionado de Menores de 20 años. Pero todo este sacrificio dio sus frutos ya que el entrerriano fue convocado hace pocos días para ser parte del plantel que jugará el Mundial Juvenil en Italia entre el 10 y 26 de junio.

“Trabajé mucho para poder llegar a esto. La verdad es que es un sueño cumplido porque me tuve mucha fe. Ahora estoy disfrutando pero sin dejar de entrenar porque luego de esta concentración en Rosario tenemos que ir a Córdoba para seguir con las prácticas y tenemos un partido con el seleccionado local”, señaló el pilar en el diálogo con Uno.

Sin dudas que estar lejos de la familia no es bueno, pero el entrerriano sabe que es un esfuerzo necesario para poder lograr su objetivo: “Tengo el apoyo de todos porque saben que esto es lo que quiero. Siempre soñé con llegar lo más lejos que se pueda en el rugby y por eso tengo que seguir esforzándome. El año pasado terminé la secundaria y no hago otra cosa que jugar al rugby. Quiero llegar a ser profesional, sería algo muy lindo, pero se tiene que dar de a poco, paso a paso”, dijo el entrerriano.

Lobo pasó por diferentes etapas en el seleccionado de M20. Hasta que finalmente fue confirmado para integrar la lista que irá al Mundial en Italia: “Siempre me tuve mucha fe para poder quedar. En los últimos partidos me tenían mucho en cuenta y por eso supe que estaba muy cerca, que tenía posibilidades para quedar en el plantel. Ahora hay que redoblar el esfuerzo y no confiarse. Quiero ser titular en el Mundial”, sentenció el jugador.

Por último, Nahuel Lobo recordó sus comienzos en Curiyú de Chajarí: “Es un club chico que está en una ciudad donde el rugby no es tan conocido. Me fui a los 16 cuando estaba jugando en Primera y me ofrecieron ir a Estudiantes. Me pareció una buena posibilidad y por eso no lo dudé. Ahora estoy viviendo en Santa Fe y tengo que viajar para entrenar. Tengo ganas de estudiar kinesiología pero este año se me va a complicar por todo lo que estoy viviendo ahora en Los Pumitas. La verdad que es un sueño”, sentenció.