Es el partido de la temporada para Patronato. Indudablemente que es así. Porque si no le gana a Unión de Sunchales no hay mañana. Si vence (mejor por una diferencia de dos goles) llegará a Salta el domingo con toda la ilusión de pelear por ese único lugar a semifinales, buscando lo que se le escapó hace unos meses: el ascenso a la Primera B Nacional.
Desde las 21, se acabarán las cuentas a futuras ilusiones. Y en realidad habrá que salir a demostrar con los argumentos del juego y los goles que se puede tener chances y expectativas en el presente Pentagonal de Apertura, que estará jugando su cuarta y penúltima fecha.
Unión de Sunchales es el líder con nueve puntos y saben que con un empate clasificará a las semifinales. Una derrota complicaría sus chances ya que dependería de Patronato y Crucero del Norte de Misiones. Hasta aquí el Bicho Verde es imbatible, ya que ganó los tres encuentros que disputó. El plantel lleva más de una semana concentrado, desde aquel partido de la primera fecha ante Juventud Antoniana de Salta. Desde el lunes se encuentran en la capital entrerriana.
El equipo sería el mismo que inició el juego ante Libertad de Sunchales el sábado pasado con el sistema 3-4-1-2. El manejo de Luciano González en defensa, Leonardo Acosta en el sector medio, Cristian Zárate como enganche y la presencia de dos puntas movedizos marcan la estructura de este equipo, al que Patronato, en la primera fase siempre comenzó ganándole aunque luego lo empató y perdió. En Paraná vencía con gol de Diego Jara pero empató sobre el final, con un penal dudoso, Leonardo Acosta. En Sunchales lo dejó escapar de forma increíble Patrón que también vencía con gol de Jara pero dos errores en el final le permitieron a Rodrigo Bertorini y al propio Acosta dar vuelta la historia para vencer 2 a 1.
No es menor decir que el goleador Rojinegro estará ausente en este choque por sufrir un desgarro que lo regresará a las canchas recién para el Clausura. Los entrerrianos igualmente se ilusionan porque ante Libertad, el martes pasado, tuvieron buenos momentos de juego con un encendido Nicolás Bianchini como enganche, y con mucha prolijidad en el juego. Evidentemente que Patronato necesitará aliarse con el gol para poder clasificar. El Santo ha generado situaciones en muchos encuentros pero le cuesta convertir. Necesitará mínimamente dos conquistas sin que le conviertan para acrecentar su porcentaje de clasificación.
El Rojinegro trabajó en pelota parada y la idea del DT Miguel Amaya es reiterar el sistema 4-3-1-2 con Nicolás Bianchini como enlace, adelantando a Mariano Echagüe como punta junto a Edgardo Brittes. Esquema que le permite ser flexible para pasar a ser un 4-4-2 o 4-4-1-1.
Día clave para el Santo. Necesitando seguramente del aporte del público y aprovechando al máximo sus chances se acercará al objetivo. Que parecía escaparse tras la derrota de la primera fecha ante Crucero pero que se acrecentó luego del vital triunfo ante Libertad. Tiene fútbol, hay esperanza, señala El Diario.