Quilmes le ganó a The Strongest de Bolivia por 1-0, en el estadio Centenario, por la segunda fecha del grupo 3 de la Copa Libertadores de América y recuperó terreno en la carrera hacia la fase final del certamen. El equipo de Gustavo Alfaro, proveniente de la ronda preliminar, donde eliminó a Colo Colo de Chile, se impuso con un tanto del delantero Aldo Osorio a los 42 minutos del primer tiempo.
Tras la derrota con Universidad de Chile en la primera fecha de su grupo, Quilmes sumó sus primeros tres puntos y ocupa el segundo puesto por mejor diferencia de gol.
En la jornada del miércoles próximo, los cerveceros serán locales ante San Pablo, líder del grupo con 4 unidades, en un partido trascendental para el futuro en el torneo.
Quilmes presentó el debut del ex seleccionado argentino Matías Almeyda, de correcto trabajo táctico en la mitad de la cancha; The Strongest, por su parte, estrenó a Ramiro Blacutt como entrenador.
Si bien le costó llegar al gol, el conjunto de Gustavo Alfaro ganó con merecimiento porque fue el único equipo comprometido con la búsqueda del triunfo.
Además de dominar la pelota en la totalidad del tiempo, generó todas las chances de riesgo contabilizadas en el juego ante un rival que adoptó un esquema cerrado en defensa con la deliberada intención de rescatar un punto.
A los 42' de la primera parte la ilusión de los bolivianos se desmoronó cuando Caneo cruzó un pelotazo de izquierda a derecha que superó a Vaca y Osorio definió con un derechazo al primer palo del arquero.
The Strongest, que nunca prosperó en ofensiva, tuvo su única ocasión en la parte inicial con un tiro libre de Escobar que contuvo Pontiroli con seguridad.
En el segundo tiempo Quilmes mermó su producción de ataque pero siempre tuvo el control del partido, mientras los bolivianos no se animaban a abandonar su timidez para buscar el empate.
En ese lapso, el local también tuvo las chances más claras para ganarlo con mayor tranquilidad, pero las imprecisiones en zona de definición mantuvieron el marcador en suspenso.
Rueda, ingresado en la parte final, fue uno de los principales responsables en el desperdicio de las chances por un egoísmo que, por momentos, generó expresiones de molestia en la gente.
En suma, Quilmes atrapó una victoria exigua pero merecida que consolidó sus aspiraciones de continuar en la Copa Libertadores en la segunda participación de su historia.