El presidente del Comité Departamental Uruguay de la Unión Cívica Radical (UCR), José Antonio Artusi, se refirió a la falta de dragado del río Uruguay, al afirmar que “afecta notoriamente la posibilidad de reactivar el transporte fluvial y la actividad portuaria”. En ese sentido, el dirigente aseguró que “es hora de exigir un verdadero plan de promoción de la navegación del río Uruguay, que tenga la debida participación de la provincia y de los municipios, y de los sectores gremiales y empresarios del sector”.
En tal sentido, señaló que “aparentemente, se estaría por firmar un convenio para la asignación de combustible y una draga para comenzar a realizar tareas en pasos críticos. Más allá de que esto, es preferible a que no se haga nada, como sucede desde fines del año 2001. No podemos dejar de señalar que se insiste en transitar un camino que sólo ha demostrado conducir al fracaso y a la frustración permanente; pareciera que no se aprende de la experiencia. Se carece de una visión estratégica de futuro que permita planificar a mediano y largo plazo un programa coherente y viable que garantice la continuidad en cuanto al dragado, mantenimiento, y señalización de la vía navegable, como requisito ineludible de una política efectiva de promoción del transporte fluvial”.
“El vicegobernador de la provincia (Pedro Guastavino) ha abogado por un Estado promotor y ha condenado la concepción del Estado desertor; y tiene razón, pero alguien debiera avisarle que es esto último lo que tenemos hoy en esta materia en Entre Ríos. Alguien sabe cuántos metros cúbicos se dragaron en el río Uruguay desde diciembre de 2001. Sería bueno que los organismos competentes difundan esta información.
No podemos seguir apostando todo a esquemas de gestión obsoletos y centralistas que han demostrado reiteradamente su falta de eficacia. Es hora de que reconozcamos que es muy difícil visualizar la problemática y las necesidades del río Uruguay desde una oficina en Costanera Sur en el Puerto de Buenos Aires; no podemos seguir dependiendo de los humores de funcionarios de turno del gobierno nacional”, expresó Artusi en un parte enviado a ANALISIS DIGITAL.
Al respecto, el dirigente dijo que “es hora de exigir un verdadero plan de promoción de la navegación del río Uruguay, que tenga la debida participación de la provincia y de los municipios, y de los sectores gremiales y empresarios del sector. Pero ese plan no puede partir de ignorar lo obvio: el río Uruguay es un recurso compartido entre argentinos y uruguayos, y por lo tanto las obras de ingeniería necesarias para su adecuada navegación deben ser encaradas de manera conjunta y coordinada. Pretender que la Argentina se haga cargo por sí sola de dragar el río Uruguay es tan absurdo e irracional como que una medianera sea afrontada por un único vecino. Hoy la República Oriental del Uruguay está tan interesada como nosotros en la navegación del río Uruguay, hay inversiones privadas en infraestructura portuaria y hay voluntad política de reactivar puertos como el de Paysandú. Los puertos uruguayos y el puerto de Concepción del Uruguay tienen en este sentido intereses concurrentes y deben por ende ser aliados estratégicos en pos de un proyecto común”.
Sin embargo, “nuestro gobierno provincial, entretenido con la Región Centro - para la que el río Uruguay es absolutamente marginal- parece no visualizar estas cuestiones.
El principal perjudicado por esta falta de políticas de transformación es la comunidad de Concepción del Uruguay, para la que el puerto y su zona franca son palancas potenciales de desarrollo de un extraordinaria valor”.
Finalmente, Artusi dijo que “es hora de que todos los sectores encaremos un debate serio e informado sobre estas cuestiones, que nos permita obtener mínimos comunes denominadores para delinear y aplicar políticas de Estado permanentes, más allá del color político de las administraciones. De otra manera, seguiremos dependiendo de las promesas de burócratas del gobierno central, como aquel que prometió tirarse del muelle si no llegaban las dragas. Ojalá que ahora lleguen, para salvar la emergencia, pero será luego necesario ensayar otros caminos, acorde a las exigencias de los nuevos tiempos”.