River Plate sumó otra tremenda frustración en torneos internacionales al quedar eliminado anoche de local de la Copa Sudamericana, después de ser empatado 1-1 sobre el final por el Corinthians de Brasil, y, vaya humillación, del boquense Carlos Tevez. El partido se jugó en el estadio Monumental de Nuñez ante unos 25 mil espectadores y cuando River festejaba una apretada victoria que lo dejaba en cuartos de final, otro error defensivo le permitió a Marinho empatar de cabeza ya pasado el minuto 90.
River había marcado en el primer tiempo a través de su volante de marca Jonathan Santana y después tuvo algunas posibilidades de aumentar las cifras, incluso una clara llegada que Ernesto Farías desperdició en forma increíble.
El desarrollo fue muy opaco y friccionado y en el último cuarto de hora River, que reiteró graves fallas estructurales, colectivas e individuales, se refugió abusivamente en su área para sostener el mínimo triunfo, lo cual pagó con otro durísimo fracaso.
En el choque de ida habían igualado en San Pablo 0 a 0. Corinthians logró el pase a cuartos de final gracias a que en este torneo el gol de visitante se computa doble.