“Hay casas que no tienen agua, deben llenar los tanques con el camión del municipio. Los chicos no pueden tomarla, no pueden meterse a las piletas, no podemos bañarlos con esa agua”, dijo otra vecina agregando que tienen “que pagar el impuesto por el agua sucia, que no podemos tomar”.
Al mismo tiempo, otra habitante de la zona afirmó que gasta “fortuna en bidones de agua, hay gente que no tiene el dinero, y tiene que tratar igual de tenerlo para comprarla. Pero además, tampoco se puede usar para bañarnos, porque uno se `brota todo` y ni hablar de las personas con enfermedades de piel”.
Desde la comuna aseguran que el agua es potable y apta para consumo, a lo que una vecina indignada retrucó “Queremos agua potable, que no tenga color ni olor; como se merece cualquier ser humano”, según dijo ante las cámaras de Canal Once.
Entienden que la solución debería pasar “por hacer una perforación más profunda: llevarla a 180 metros que es donde está la napa de agua más limpia. Ahora está en 60 y 80 metros, que son napas donde está muy comprometida el agua, a raíz de los antiguos pozos negros, lo contaminado por agroquímicos.