La escritora Elvira Hernández fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura 2024, convirtiéndose en la segunda poeta chilena en recibir este reconocimiento después de Gabriela Mistral en 1951.
El anuncio fue realizado por la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, quien destacó la importancia de este premio para la literatura nacional.
Hernández, autora de obras como Pájaros desde mi ventana y Carta de viaje, fue elegida por unanimidad por el jurado por su contribución significativa a la poesía chilena y su capacidad para iluminar generaciones nuevas. El presidente Gabriel Boric también felicitó a la autora por este reconocimiento, destacando la importancia de su obra para la cultura chilena.
La ministra Arredondo destacó que "hay mucha emoción dentro de quienes componemos el jurado que otorga el Premio Nacional de Literatura, por varias razones. Solo seis mujeres recibieron este reconocimiento a lo largo de la historia y es un momento en el que no son reconocimientos hacia las mujeres como una minoría identitaria, sino que al talento de una artista chilena que tiene una larga trayectoria y que ilumina generaciones nuevas".
El jurado consignó en su acta que la escritura de Elvira Hernández es clave desde las últimas décadas del siglo XX y las primeras del actual. Desde el lenguaje encuadra las formas de percepción y las preocupaciones que se viven colectiva e individualmente en procesos sociales duros y complejos. Su mirada, atenta y reflexiva se realiza desde la perspectiva de la mujer y de qui enes son marginados o acallados.
El Premio Nacional de Literatura es uno de los máximos reconocimientos que entrega el Estado de Chile a la obra de artistas nacionales. El mismo cuenta con un diploma, una suma de dinero y una pensión vitalicia mensual.
Roberto Schunk propuso la creación de un fondo especial destinado a cubrir el déficit de la Caja de Jubilaciones financiado a partir de una modificación del Impuesto Inmobiliario Rural donde paguen 2.860 propietarios (de 52.164) que detentan casi el 50% de las tierras, algunos de ellos ni siquiera radicados en la provincia y otros extranjeros.