Galo Impini se refirió a su presente en el medio de la cuarentena y sin básquet.
Galo Impini ha tenido un crecimiento notorio a través de los últimos años dentro del club Tomás de Rocamora de Concepción del Uruguay. El joven alero es producto genuino de la cantera del Rojo, siendo uno de los grandes entendedores de la filosofía que se pregona en el club, con un sentido de pertenencia muy arraigado que se siente en cada pelota, en cada defensa que ejecuta, enalteciéndose como uno de los líderes del equipo desde el carácter y en la evolución de su juego.
Viene de promediar 3,9 puntos y 2,1 rebotes en 16,4 minutos por noche, participando en los 30 partidos que disputó Rocamora en esta última temporada. Hoy, atravesando el aislamiento social obligatorio y en su Concepción del Uruguay natal, habló sobre cómo lleva la actualidad ante esta pandemia que se vive en el mundo.
—¿Cómo venís atravesando estos momentos de la pandemia?
—Justo este año decidí cambiarme de carrera, estoy en búsqueda de otra. La decisión fue netamente personal. En el club sino me equivoco están o estaban haciendo eso de las comidas, no pude ir a colaborar todavía, pero seguramente me sume en los próximos fines de semanas. Particularmente ayudo a gente cercana a mí que por ahí no la está pasando bien con este tema de la pandemia.
—¿La parte del entrenamiento cómo lo manejás?
—Acá por suerte estamos un poco más liberados con cierta flexibilización, esperemos que por podamos volver a entrenar cuanto antes. Yo dentro de mi casa no tengo mucha comodidad porque vivo en un departamento.
—¿La parte académica y esa búsqueda ya tiene algo rumbeado?
—Aún no tengo una carrera definida, estoy buscando una, no me quiero apurar. Tengo un abanico de opciones porque por suerte me gustan varias carreras. La verdad es que decidí cambiar porque iba atrasado, no me terminó de enganchar, no por lo que es la carrera sino la forma que se llevaba a cabo acá. A futuro quiero tener un título.
—Con los cuidados y sabiendo que hoy el básquet está en otro plano, ¿cómo sostenés la rutina diaria?
—Hoy ya es secundario el básquet, porque lo primero que esperamos es poder salir lo antes posible de esto. Acá en casa me rebusco haciendo cosas, me gusta mucho cocinar, ayudo a mi vieja con sus cosas, soy el que sale por ahí hacer las compras, para tratar de que mis viejos salgan los menos posible.