Con un largo recorrido a lo largo y ancho de los circuitos provinciales en el TC 850, Oscar Coffy es uno de los referentes del automovilismo entrerriano. Paralelamente integra la Comisión de AZKRU, órgano que rige los destinos del karting en la costa del uruguay, en el cual sus dos hijos, Valentín y Thiago, fueron protagonistas de la temporada 2019.

En la actualidad, mientras transita el período de pandemia, Coffy forma parte de un grupo de trabajo que apoya la creación de una nueva categoría: la Fórmula Entrerriana B, impulsada por la Comisión Autódromo de Concepción del Uruguay, con el objetivo de que para los nuevos valores no sea tan grande el escalón entre el karting y la Fórmula Entrerriana.

En diálogo con Deportes 12, Coffy aportó detalles de este proyecto que se viene trabajando desde el inicio de este año. “Hoy por hoy es un proyecto y de mi parte estoy para dar una mano y acompañar en lo que se necesite. Sería lindo que los chicos que salen del karting lo utilicen como escalera para el paso siguiente, que es el auto de Fórmula Entrerriana. Es un proyecto que salió de los padres del karting junto con la Comisión Autódromo de Concepción del Uruguay. La idea es usar chasis Crespi que son nacionales y motorizar con K4M que son 16 válvulas, los mismos que la categoría metropolitana”.

—¿La intención es generar una categoría intermedia?

—Claro. En la actualidad saltar del karting a la Fórmula Metropolitana es muy costoso porque la mayoría de las carreras se corren en La Plata. Hay que sumarle el traslado, el alquiler del auto y los derechos televisivos. Y lleva mínimo un año de experiencia. La idea es que los pilotos hagan la experiencia en la provincia, utilizando prácticamente el mismo auto que en la Metropolitana. Y en el caso que no quieran irse, sigan corriendo acá. Sería una categoría netamente promocional, no competiría ni suplantaría a la Fórmula Entrerriana, en todo caso sería la antesala a ella. Esta categoría ya existe en Santa Fe, Córdoba y La Plata. Entonces, con un mismo auto podés correr en toda la región. Los motores son estándar de 125 hp.

Más adelante, Coffy se refirió a su presente y contó que “estoy abocado a acompañar a mis hijos en el karting, aparte de estar en la comisión directiva. Sus kartings están listos y aguardamos la habilitación para hacer pruebas libres. Desde el 1 de marzo que no giran, la última vez lo hicieron con miras al comienzo del campeonato. Si bien hay pruebas en distintos lugares, sólo están orientadas a pilotos que residen en la ciudad. Los chicos tienen simulador en casa y reanudaron la actividad física hace algunas semanas. Están ansiosos y con ganas de subirse al karting. El simulador es un juego pero no tiene la adrenalina de la pista.

—¿Cuál es la idea para el futuro de ellos?

—La intención es que después del karting adquieran un auto de fórmula para que empiecen a girar. Pero hay que ver cómo se sigue después de la pandemia, todas las categorías van a sufrir. Con lo que hagamos, queremos avanzar a paso firme. En febrero teníamos un lindo proyecto, pero hoy es aventurado pensar en uno o dos años.

Acerca de lo complicado que será conseguir auspiciantes, sostuvo que “hay empresas que afortunadamente no han parado, pero otras que están muy complicadas. Igualmente hemos pasado muchas crisis y esta es una más, y el argentino es habilidoso y se la rebusca. Esperemos estar lo antes posible en pista, en lo deportivo y en lo laboral”.

Sobre el cierre de la charla que reproduce El Entre Ríos, Coffy se refirió a las pocas chances de la vuelta de la actividad este año: “Estamos en agosto y no hay indicios, se va a poder hacer poco. Sin público es muy difícil hacer una carrera, de ahí sale el dinero para solventar los gastos. Acá todo se hace a pulmón”.