River sumó este viernes dos nuevos contagios de coronavirus en su plantel profesional. En el test de antígenos, Fabrizio Angileri y José Paradela, quienes jugaron el partido del miércoles contra Independiente Santa Fe, dieron positivo a cuatro días del trascendental partido frente a Fluminense, en el que definirá su suerte en la Copa Libertadores.

El estudio se realizó a los 12 jugadores que actualmente estaban disponibles en el plantel. Tanto Angileri como Paradela son asintomáticos y transitan el aislamiento en sus casas. En la noche de este viernes, se esperan los resultados de los PCR a los que se sometieron todos los futbolistas que habían dado positivo el pasado fin de semana antes del duelo en la Bombonera. 

Con estas dos bajas y la lesión de Javier Pinola, el Muñeco por ahora tiene disposición solo nueve jugadores de los 32 inscriptos en la lista de buena fe para el choque contra Fluminense, en el que River necesita sumar para asegurar su clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores sin depender de la ayuda de terceros.

En ese sentido, el reglamento es muy cruel. Con tener un mínimo de siete jugadores disponibles, igual hay que salir a la cancha. Y si no lo hace, River se expone a sanciones muy duras de la Conmebol: exclusión de la Copa Libertadores, imposibilidad de jugar competencias internacionales por cinco años y una multa económica severa.

Según pudo averiguar Clarín, entre el sábado y el domingo les volverán a hacer PCR a los 15 futbolistas que dieron positivo la semana pasada, en la previa del Superclásico. Desde River tienen esperanza en recuperar a algunos de esos jugadores, que transitan el virus sin síntomas o con una sintomatología leve.

De dar negativo y contar con un alta médica, esos futbolistas podrían estar a disposición de Gallardo, que recuperaría piezas fundamentales para el duelo contra Fluminense que se jugará en Buenos Aires pese al confinamiento dictado por el gobierno nacional y que provocó la suspensión de todas las competencias organizadas por la AFA.

Hasta el partido del miércoles en el que Enzo Pérez debió ponerse el buzo de arquero, los contagios masivos de covid-19 habían afectado a 25 miembros del plantel, incluyendo Primera, Reserva y cuerpo técnico.

Ese número ya era de 15 jugadores (más el entrenador de arqueros) en la previa del Superclásico, que marcó el debut del arquero Alan Leonardo Díaz y que terminó con triunfo de Boca por penales para avanzar a semifinales de la Copa de la Liga Profesional, consigna Clarín.