A poco del estreno en una nueva temporada en una competición nacional, el director técnico del Atlético Echagüe Club, Oscar Bonell, habló de la nueva competición que se aproxima en la Liga Argentina de Básquet. “Nos faltó una semana más como para terminar ensamblar algunas cosas que nos quedaron pendientes, sobre todo en las defensas alternativas y los detalles de cada sistema”, declaró el entrenador que lleva tres temporadas en el histórico club de la capital entrerriana.

A diferencia de 2020, Cachi aclaró que al haber una diversidad de jugadores que vienen de distintas categorías y muchos no se conocen, corre con desventaja con respecto al plantel anterior. “Llegamos con una composición humana que no es la misma que la de la temporada anterior, donde la mayoría de los jugadores se conocían muy bien entre sí porque habían jugado torneo local o provincial y todos eran de la zona. Había una química muy buena antes de empezar los entrenamientos. No se pudo mantener esa base y cuando Echagüe salió al mercado ya había varios jugadores que habían arreglado”.

Y siguió: “Por ejemplo: Pipi Torné, que lo buscamos y ya había acordado con Central Ceres. En parte pudimos fichar y buscamos en la como Joaquín Fernández y el Oso Caraballo y otros jugadores que vinieron de otros lugares del país y de otras competencias. Repatriamos a Alan Moreno, quien tuvo un buen paso por el club; a Matías Stival que jugó en el club. Retuvimos a Rosso y Hernán Losito y aparecen jugadores como Mauro Cerone, que es un pivote que terminó saliendo campeón con Bancario en la Liga Provincial y ha jugado en varios clubes, o Rodrigo Riquelme, que estaba jugando para Urquiza de Santa Elena y había jugado en Morteros el Torneo Federal. Entonces de golpe hay una mezcla de jugadores, distintas procedencias y torneos y eso dificulta amalgamar el grupo que en otro momento fue tan fácil. Ese es el mayor desafío que tenemos”, sostuvo el DT de Paraná.

Bonell se refirió a la filosofía que pretende y dijo: “Teniendo en cuenta que al conformar el equipo nos quedó un plantel con un promedio de edad de 24 años, muy joven para la categoría, dos años menos que el de la temporada anterior. En función de eso lo que estamos tratando de hacer es aumentar los puntos que anotamos por posesión. Eso requiere de mucha lectura y tal vez va a ser un punto en el que vamos a tener que hacer mucho hincapié con este grupo”.

A lo que anexó: “Pero lo que estamos buscando es intensidad defensiva. Venimos de 72 posesiones de la temporada 2019/2020 cuando estaba Zilli, Oprandi, Carnovale y pasamos a 74 en la anterior por juego. Queremos estar ahí o poder llevarla un poco más. Hay equipos en esta Liga que en su momento han jugado 80 posesiones por partido, lo cual te da más posibilidades de anotar. Para eso hay que jugar mucho más rápido y creo que Matías Stival es un base que está preparado y le gusta sacarse la bola rápido. Y tenemos jugadores que pueden correr la cancha como Rosso, Losito, Riquelme”, detalló el DT.

En el final de la charla con Uno Entre Ríos, Bonell destacó que “me parece bárbaro que nos toque de visitante porque son dos partidos que eventualmente en los números uno puede llegar a perderlos. Ojalá que no, porque nos estamos preparando para llevarnos un juego. Insisto, a este equipo le está faltando una semana más de preparación para decir ‘estamos para arrancar’ y se terminen de conocer los roles dentro del equipo, que eso es importante”.