San Lorenzo, golpeado institucional y futbolísticamente, sumó una nueva decepción en el ciclo 2022, al ser eliminado en su debut en la Copa Argentina, a manos de Racing de Córdoba, un adversario que actúa en el Torneo Federal A de fútbol. En el estadio Juan Gilberto Funes de la ciudad de La Punta, en San Luis, el encuentro finalizó igualado 1-1, al cabo de los 90 minutos. Y en la definición por tiros desde el punto de penal, la Academia cordobesa se llevó el pasaje a los 16vos de final de la competencia, al imponerse por 4-2.

Ezequiel Cerutti  marcó la solitaria conquista para el equipo del técnico Pedro Troglio, quien quedó en la cuerda floja y podría presentar su dimisión en las próximas horas. El zaguero central Facundo Rivero estableció la paridad, mediante un impecable golpe de cabeza.

Las acciones en San Luis

Las urgencias y necesidades derivaron en un San Lorenzo apurado, nervioso. El equipo de Troglio asumió la iniciativa casi por obligación, pero sin la suficiente determinación como para prevalecer ante un adversario que actúa en la cuarta divisional del fútbol local. En este contexto, y consciente de sus limitaciones, Racing le dividió al Ciclón la posesión de la pelota. El conjunto del técnico Carlos Bossio le pobló la zona central, administró el balón con criterio y se animó, de a poco, a erigirse en protagonista.

Un disparo desde fuera del área de Pablo López, a los 16 minutos, obligó a una muy buena intervención del arquero Augusto Batalla, quien sustituyó al mendocino Sebastián Torrico. Solamente las incursiones hasta el fondo de parte del Pocho Cerutti le otorgaban cierta profundidad a los ataques de San Lorenzo. De un centro del ex Sarmiento de Junín, desde la derecha, surgió una chance clara para abrir la cuenta, con un cabezazo del paraguayo Bareiro, que salió desviado. Sobre los 26', y en una maniobra que se originó en un saque de banda, Marcos Figueroa le ganó las espaldas al colombiano Zapata y cedió a Lavezzi, quien remató cruzado y el balón terminó afuera, junto al poste izquierdo del guardavallas Azulgrana.

Cuando nada lo hacía prever, el equipo de Boedo sacó ventaja, a partir de un desequilibrio de Braida en el uno contra uno, por el sector izquierdo. El centro rasante fue impactado por Cerutti, apareado por un defensor, y la pelota llegó al fondo de la red. San Lorenzo se adelantaba en la pizarra, cuando los méritos eran repartidos.

En el segundo tiempo, apenas iniciado, la Academia consiguió la igualdad, a través de un cabezazo del central Rivero, tras un tiro de esquina ejecutado por Leandro Fernández. El anticipo en el primer palo sorprendió a todos. 1-1.

La sensación de agobio volvió a invadir al equipo de Troglio que, rápido de reflejos, mandó a la cancha a Centurión, con la intención de sumar fútbol y desequilibrio. San Lorenzo sumó hombres en ofensiva, pero sus intentos prosiguieron siendo desordenados. Solamente Cerutti, acompañado ligeramente por el pibe Martegani, inquietaban a un sobrio arquero Leonardo Fernández, que le sacó un cabezazo bárbaro al extremo que también pasó por Independiente.

A esa altura, al equipo del Federal A le pesaba físicamente el partido y los avances hacia la valla rival asomaban más esporádicos. Sin embargo, las indecisiones del Ciclón en el fondo le otorgaron –hasta último momento- al elenco de Nueva Italia la posibilidad de ilusionarse con el batacazo en los 90 minutos.

Y la hazaña se concretó unos minutos después, cuando el arquero Leonardo Cali Rodríguez se vistió de héroe, al contener los disparos de Donatti y Martegani.

Racing de Córdoba, aquel viejo protagonista de los Campeonatos Nacionales de la década del ’80, sigue en carrera y jugará la próxima instancia ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que dejó en el camino –por la misma vía- a Central Córdoba de Santiago del Estero.

Lo de San Lorenzo será, casi con seguridad, barajar y dar de nuevo. El técnico Troglio ganó solamente uno de los 10 compromisos oficiales que sostuvo durante la temporada, en el contexto de un club acuciado por las deudas y los sinsabores deportivos.