Luciano Leguizamón le comunicó a la dirigencia de Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay la decisión de culminar su carrera futbolística. La noticia sorprendió a propio y extraños porque la temporada del Torneo Federal A está en curso y el Lobo atraviesa una crisis futbolística que lo mantiene último y en zona de descenso.  

Cerca de cumplir 41 años y con más de dos décadas dentro del profesionalismo, el uruguayense decidió colgar los botines tras haber ido al banco de suplentes el último domingo en la derrota 1-2 en el estadio Núñez frente a Sportivo Belgrano de San Francisco. En este encuentro se dio el estreno como técnico de Marcelo Fuentes en reemplazo de Norberto Acosta.

Legui es uno de los grandes ídolos de la institución, seguramente el más importante en las últimas décadas. Debutó en el Nacional B con apenas 16 años en 1998 y enseguida mostró sus condiciones. En la inolvidable campaña 2001/02 fue el goleador del equipo dirigido por Jorge Vendakis que perdió dos finales por el ascenso a Primera división, frente a Arsenal y Unión de Santa Fe.

Esa gran producción le permitió dar el gran salto a River Plate, donde no pudo hacerse lugar entre tantas figuras y jugó un puñado de partidos. En medio de dos ciclos en el Millonario pasó a préstamo a Unión y al Ejido de España, pero recién pudo volver a tener continuidad en sus pasos por Talleres en 2005/06 y Gimnasia y Esgrima La Plata 2006/08.

Su próximo destino fue Arsenal de Sarandí, donde estuvo en dos etapas y logrando en 2012 el Torneo Clausura y la Copa Suruga Bank. En el medio tuvo un breve paso por el All Ittihad de Arabia Saudita, da cuenta El Entre Ríos.

Independiente, Colón de Santa Fe fueron sus siguientes camisetas en el fútbol argentino y el año 2014 lo repatrió entre Everton de Chile y UTC de Perú. En tanto que regresó en 2015 para jugar la B Nacional con Guaraní Antonio Franco de Posadas, hasta que en 2016 se concretó su regreso al Lobo uruguayense, siendo desde ese momento hasta la actualidad el 10 del equipo.