Jeremías Colo Zuttion, entrenador del Sénior Nacional que compite en la Liga VIPS y además del organigrama Torrejón Basketball, habló acerca de sus inicios, su historia profesional y el análisis post-temporada del grupo de trabajo. “Lo mío con el deporte comienza en el Club Talleres de Paraná a mis cuatro años, no sé muy bien por qué entre al club y se transformó en mi casa, millones de experiencias, donde están mis hermanos de la vida”.

A lo que agregó: “Ahí jugué todas las divisiones formativas y a los 16 años comencé a trabajar con equipos de niños allí mismo. Tuve la suerte de poder dirigir todas las categorías de mi club desde la Escuelita, los más pequeños, hasta la Primera División. Es mi lugar donde comencé y donde volveré siempre”.

En otro tramo, el coach añadió: “A mi país lo atraviesa una gran pasión por el deporte, sin dudas hasta por momento difícil de entender. Los últimos 30 años te diría que vienen siendo una nueva etapa para el basquetbol en Argentina, gracias a muchos entrenadores que empujaron y convencieron de la necesidad de cambios estructurales. Considero personalmente que en mi país existe muchísimo recurso humano de alta calidad y preparación, atravesados por esa pasión hacia lo que se hace. Argentina fue, es y será una cantera de talentos, en el baloncesto congeniaron camadas de elevada calidad acompañados de la posibilidad de desarrollo empujados planes deportivos que justo coincidieron con ellos”.

Y siguió: “Los clubes de formación son la base estructural del básquet en nuestro país y es ahí donde se forja el sentimiento de amor al deporte y el sentido de pertenencia, atravesados por ese fuego interno de la competencia. Si bien es verdad que carecemos de un plan de política deportiva, la disciplina hace lo necesario por mantenerse en la vanguardia de trabajo. La posibilidad de emigrar a nuevas y mejores competencias de entrenadores y jugadores hace que visualicemos e idealicemos hacia donde debemos ir adaptándolo a nuestro contexto”.

El paranaense contó en otro tramo acerca de sus otros trabajos: “Justo antes de viajar a Torrejón de Ardoz, estuve en Bolivia, donde fui a compartir un plan de trabajo con Juan Siemienczuk. Anteriormente a esto estuve cuatro años y medio en el club La Unión de Colón. Llegué ahí para ser el coordinador deportivo del Club y desarrollar funciones como segundo entrenador en la Liga Argentina, segunda división profesional, donde tuve la oportunidad de trabajar con excelentes entrenadores que me brindaron la oportunidad de crecer mucho”.

Y prosiguió: “Luego de unos años, el club tomó la decisión de apostar al desarrollo estructural del club y esa medida hizo que el club decida bajar a la tercera categoría, la Liga Federal, donde me propusieron estar al frente del primer equipo y seguir con mis funciones de coordinador. Colón tiene una parte mía, me brindo muchas oportunidades de crecer personalmente y como profesional. También Talleres, Club Ciclista Paraná donde también estuve al frente de la coordinación del básquet. A la par con todo esto la posibilidad de poder estar cerca de grandes entrenadores, siempre de estar presente en distintos campus y posibilidades de conocer otros países atrás de la naranja”.

—¿Por qué elegiste España? ¿Qué te ha parecido el baloncesto español desde la distancia, y qué apreciación tienes ahora que lo vas conociendo desde adentro?

—Llegar a España por un mensaje de Whatsapp a Flavio Sosa, quien ya estaba acá (risas). Tenía la intención de venir a España por situaciones personales y sabía que él estaba aquí, le pregunte como había hecho y demás porque estaba con intenciones de venir y su respuesta fue: “¿Querés venir acá? Hay un espacio”. Así que a partir de ahí me recomendó con el club, tuve una reunión de seis minutos por teléfono, mil papeles y aquí estoy.

Y agregó: “Sabía a donde venía porque tuve la oportunidad de venir antes y conocer, hoy que estoy aquí me acostumbre a trabajar dentro de una nueva cultura. Como te decía antes para mí la organización, la planificación y los objetivos a perseguir son pilares y la competencia aquí lo tiene. Coincido en algunas cosas, disiento en otras, pero ahí nace lo interesante de esto, proponer una impronta distinta dentro de una realidad diferente a la de uno.

—A tu temporada al mando del senior nacional, con altos y bajos, ¿cómo la calificas? Al final, se termina perdiendo contra el campeón…

—La califico como muy buena, yo quedé muy conforme con el trabajo realizado, uno siempre quiere más y competir los más alto posible, pero la realidad te acomoda. Un equipo totalmente nuevo hasta la incorporación de Carlos Abentin a final de temporada solo teníamos a Roberto Donaire como único mayor que conoce y ha jugado la competencia, porque el resto todos chicos U 22, Juniors y extranjeros que tuvieron que adaptarse a una nueva forma de jugar. Se hizo a mi criterio una gran primera fase, la segunda parte nos costó un poco más. Logramos con cuatro fechas de anticipación la permanencia y clasificación a playoffs, que era nuestro objetivo. El primer cruce vs Zentro Basket jugamos realmente bien competimos como queríamos hacerlo y luego contra Distrito Olímpico, el mejor equipo de la competencia, dimos batalla con las herramientas que teníamos a disposición. Tuvimos lesiones para nosotros significativas en puestos importantes, pero creo que dimos todo, luchamos hasta el final y esa es la tranquilidad.

Para el cierre dejó un consejo para el club: “Seguir creciendo, ir a más y mejor todo el tiempo. Valorar, analizar lo realizado y forzar una mejor constante, es mi forma de entender el día a día y el baloncesto”.

Fuente: Prensa Basket Torrejón.