
La concesión de la ruta del Mercosur incluye el puente Zárate Brazo Largo.
En abril, cuando vencieron todas las prórrogas que se habían otorgado a la ahora exconcesionaria Caminos del Río Uruguay (Crusa), se empezó a dar forma a un proceso para poner en manos del sector privado uno de los corredores viales más importantes de la Argentina. A punto de que llegue la fecha de apertura de los sobres que presenten los interesados, el Gobierno decidió entregar un mes más de plazo en la licitación.
“Por pedido oficial de los oferentes se postergó por 30 días la fecha de cierre de presentaciones de ofertas y apertura de sobres en la licitación pública 07/2025 de la etapa 1 del proyecto Red Federal de Concesiones (para el tramo Oriental y el tramo Conexión)”, contestaron en el Ministerio de Economía.
Así las cosas, la fecha original prevista para el 8 de septiembre está a punto de caducar, entonces, pasa al 8 de octubre a las 12, cuando termina el tiempo de las presentaciones de ofertas, mientras que una hora después será el tiempo de la apertura del sobre 1. La medida, dictada por la Subsecretaría de Gestión Administrativa, se enmarca en el llamado a licitación para la “construcción, explotación, administración, reparación, ampliación, conservación, mantenimiento de las rutas 12 y 14, en sus dos tramos”, consignó el diario La Nación.
Actualmente, el ramal Oriental está con las barreras de peaje levantadas y muestra un notable grado de deterioro, ya no solo en la traza, sino también en la infraestructura de peaje y en los servicios que brindaba el concesionario anterior como emergencias o auxilio mecánico. Se trata del ramal que nace en Campana, tiene un desvío hasta Gualeguay, y termina en Paso de los Libres, en el límite mismo con Brasil.
La cinta asfáltica, que consta de dos manos de ida y dos de vuelta por 682 kilómetros, está en muy malas condiciones, hasta el punto de que los camiones circulan a la izquierda dado el nivel de deterioro del carril derecho. Además, presenta baches, descalces, falta de demarcación horizontal y, además, centenares de kilómetros tienen hundimientos que copian las ruedas de los camiones producto del peso y el tránsito de vehículos de carga. El tramo Conexión, cuya licitación también fue prorrogada, tiene 59,4 kilómetros y es el complejo que explota y mantiene el puente que conecta Rosario con Victoria.
La ruta del Mercosur, que desde abril tiene las barreras de peaje levantadas, ha tenido un fenomenal crecimiento de tráfico en los últimos 20 años. Por caso, en agosto del año pasado, última fecha que Vialidad Nacional relevó para entregar como documento de los pliegos, circularon por los cuatro peajes que componen el tramo Oriental 1.117.088 vehículos, mientras que 20 años antes, en agosto de 2004, ese número era 591.818. Es decir, en dos décadas, prácticamente, el tránsito se duplicó.
Un dato que grafica el incremento de vehículos se puede ver en los rodados de mayor porte (categoría 5, de cinco ejes o más), que pasaron de 165.228 camiones que pagaron el peaje en agosto de 2004 a 309.938 que lo hicieron en agosto de 2024, publicó el diario La Nación.
El esquema de privatizaciones, en las que no se pagará canon, establece que las nuevas concesionarias deberán invertir para llevar -y luego mantener- la ruta en “condiciones de transitabilidad”. Cuando el Estado considere que ya alcanzó esa categoría, pues podrá cobrar un peaje a valores actuales. Hasta entonces, el precio es el que se facturaba en abril, cuando terminó el contrato de Crusa.
Cuando la traza llegue a ese umbral de transitabilidad, y según los borradores de los proyectos, se cobrará $4200 (a valores actuales) por cada 100 kilómetros para los autos, valor que se multiplicará por siete para la categoría más grande. En el medio, todos los demás rodados.
El dueño de la concesión tendrá una fórmula de actualización ajustable cuya aplicación es automática. Es decir, no tiene que esperar que el regulador le apruebe el nuevo marco, sino que el Estado se limitará a controlar que el resultado de la fórmula polinómica esté correcto.
Uno de los puntos que, dicen los privados, es uno de los grandes temas que motivaron el pedido de prórroga, es la garantía de caución de mantenimiento de oferta. Para el tramo Conexión se establece que el monto de la póliza sea de $1000 millones, mientras que para el Oriental ese importe sube a $3600 millones. Estos montos son los que garantizan que se realicen las obras que estaban descriptas en la oferta y que son las que debieran llevar la ruta a esas condiciones de transitabilidad.
El sistema prevé que el desembolso de esa inversión corra por cuenta del concesionario y que el repago se hará cuando se termine. Recién en ese momento, el peaje pasará a aquellos $4200 por cada 100 kilómetros, siempre a valores actuales. Si el privado no hace la obra, el Estado ejecuta la caución, destacó el diario La Nación.
El costo de este instrumento es uno de los temas centrales, ya que bien podría darse el caso que la mejora se termine en un par de años. La Argentina no ha sido la más condescendiente con la actualización tarifaria de los servicios. Eso es costo reputacional que se aplica a este instrumento de garantía.
De acuerdo al esquema original, el Estado tenía un organigrama original que consistía en la apertura de los sobres el 8 de septiembre y, en octubre, entregar la concesión y rehabilitar los peajes que se cobraron en abril. Pero, de acuerdo a la resolución oficial, todo se pospuso un mes. Por ahora, los tiempos le dan como para privatizar antes de fin de año los primeros 750 kilómetros de los 10.000 que el Gobierno tiene en mente entregar a los privados. Pero, una vez más, los procesos de licitaciones sufren prórrogas y no terminan de definirse.