Hugo Remedi

En una entrevista con ANALISIS, el secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Edgardo Massarotti, descartó que vaya a ser candidato a diputado nacional en las elecciones de este año. Dijo que con la propuesta de aumento salarial del gobierno provincial, el mínimo de bolsillo para los estatales del escalafón general quedará en una cifra aproximada a los 530 pesos y que se estaría efectivizando con los haberes de marzo. Advirtió que el IOSPER tiene que recuperar potencialidades que le permitan apuntalar y diseñar políticas de salud. Aseguró que no le cree a un radicalismo que tiene dirigentes montielistas en su conducción y saliendo al cruce de ciertas quejas que esgrimen algunos sectores del campo, afirmó que los que más impuestos pagan son los trabajadores por sobre cualquier otro sector. Señaló que no le quedan procesos pendientes de los que le inició la gestión Montiel, salvo el de la quema de la puerta de la Casa de Gobierno que, según le adelantaron sus abogados, este año podría elevarse a juicio.

-¿Cuánto debe ganar un trabajador estatal entrerriano para vivir con dignidad?
-El monto debería estar por encima del costo de la canasta familiar, y estoy hablando de una cosa razonable que está en el orden de los 730 pesos, y esto es imprescindible para no ser pobres. Porque todos sabemos que el costo para tener una vida que contemple la posibilidad de hacer otras cosas que permita a una familia ir superándose, ir cambiando electrodomésticos, repintar las viviendas, tener una salud y una recreación adecuada, es de un monto aproximado a los 1.500 pesos.

-Setecientos treinta pesos en mano, por supuesto…
-Sí, y ese monto es el que inclusive en la provincia de Entre Ríos marca el límite entre los niveles de pobreza. Por ejemplo, ganar 340 pesos sirve sólo para no morirse de hambre, según los estudios realizados. Con aquellos 730 pesos a los que me refería una familia tipo puede, además de alimentarse, comprar algo de ropa, pagar algún servicio, y no hacer mucho más.

-Vos decís 730 pesos el límite para no ser pobre, lo que significa en los hechos que en Entre Ríos hay muchos trabajadores estatales que son pobres entonces…
-¡Somos pobres! En el caso del escalafón general, en Entre Ríos alrededor del 46 por ciento de los trabajadores estamos por debajo esa línea.

-¿Y el gobierno provincial hasta dónde llega con su propuesta de aumento salarial en medio de esta especie de paritarias que se están llevando adelante en relación a esta delicada frontera lindante con la pobreza?
-En realidad, en la propuesta del gobierno todavía estarían faltando retoques para que no quedase ningún trabajador por debajo de la línea de pobreza. Seguramente con el nuevo aumento nos estaremos acercando, pero todavía falta.

-Concretamente, ¿qué ofrece el gobierno provincial en esta primera instancia?
-En la reunión que mantuvimos hoy (por el martes) con representantes del gobierno se habló de destinar una cifra global para el escalafón general de alrededor 580.000 pesos, y si uno divide ese monto por la cantidad de trabajadores existentes, te da una cifra de 40 pesos de aumento. Entonces, nosotros planteamos una reingeniería... Perdón, ¿cómo 40 pesos, si en concepto de adelanto los estatales ya cobraron 50 pesos? ¿o son 40 más aquellos 50 pesos? Sí, en realidad es 40 por sobre los 50 pesos que ya se cobraron. Nosotros, como te decía, hemos planteado por ejemplo que se podría hacer una suerte de reingeniería en cuanto a la distribución, lo que permitiría arrimar algunos pesos más a los bolsillos del trabajador, pero en realidad como una forma muy coyuntural porque después seguiríamos con la discusión.

-¿Ya vieron el modo?
-Para darte una idea, actualmente el salario por escolaridad se paga en forma mensual, y está en 3,50 para primaria y 4,50 pesos para los que cursan la secundaria. Nosotros propusimos que se junten los 10 meses del año que restan y se pague de una sola vez, lo cual no implica ningún tipo de sobrecosto para el gobierno porque ya está presupuestado, y para el trabajador significaría un impacto más importante que diluido en forma mensual. Nuestro planteo es que si esto se pone sobre la mesa mejoraría la oferta para marzo y después seguiríamos con la discusión, sobre todo teniendo en cuenta que hacia mayo el gobierno tiene un ingreso importante de dinero a partir del vencimiento del Impuesto a las Ganancias, lo que permitiría volver a la mesa de negociaciones.

-¿La metodología de distribución del aumento ya está definida?
-Bueno, en ese tema estamos en estos momentos, pero siempre buscando mecanismos que permitan arrimar algunos pesos más al conjunto de los trabajadores y sobre todo a los que menos ganan. Te quiero agregar algo, el código 130 en enfermería no pasó como sucedió en el escalafón general a ser base bonificable o parte del básico, y de eso también se habló, y en el caso concreto de las enfermeras permitiría que el aumento sea algo mayor a 40 pesos, insisto por sobre los 50 ya dados.

-¿En definitiva, en cuánto va a quedar el mínimo de bolsillo con la propuesta del gobierno para el escalafón general?
-En unos 530 pesos aproximadamente.

-¿Cuándo se va a cobrar el aumento?
-Con los haberes de marzo. Es importante el tema de la reingeniería porque si uno lo divide uno por uno, el monto individualmente es demasiado escaso; ahora, si se reelabora de otro modo, esto puede llegar a mejorar situaciones según como se puedan ir acomodando los tantos.

-Si el gobierno no llega a lo que reclaman los docentes, que es superar los 730 pesos como se trasluce de lo que me estás diciendo, ¿se supone que una vez más peligra el inicio de las clases?
-En realidad las reuniones se han dividido, nosotros hemos participado como escalafón general y enfermería, AGMER aparte, UPCN aparte…

-Está bien, pero ¿no han hablado con AGMER para unificar posiciones en ese sentido?
-No, nosotros hemos ido con el planteo común de que se llegue a que la mayor cantidad de trabajadores se vaya acercando gradualmente a ese monto para que no queden trabajadores por debajo de la línea de pobreza, y además a que se procuren mecanismos que no generen achatamientos de las escalas salariales. Estos son los esquemas sobre los que se están trabajando.

-Ha habido aumento de salarios, ha mejorado la situación macroeconómica de la provincia, pero ¿vos notás que esta mejora ha llegado abajo, es decir al conjunto mayor de la sociedad?
-En la provincia, evidentemente, después del descalabro que hubo me parece que se vive un período distinto. Cuando vos me preguntás si ha mejorado para abajo, yo creo que en particular en Entre Ríos, en donde por ejemplo se tiene una producción muy ligada a lo agrario y si bien hoy los precios internacionales están en poco en baja, creo que ha tenido una sensible mejoría. Sin ser el ideal en términos generales, te diría que sí, que estamos mejor.

-A propósito, ¿qué opinás de las quejas del campo?
-Suelen generarse mitos en algunas cuestiones. Yo siempre escucho que muchos sectores plantean “nosotros somos los que más aportamos en impuesto”. Lo he escuchado de algunos sectores del campo, de algunos sectores comerciales, de algunos sectores industriales y en realidad los que más pagamos impuestos somos los trabajadores. En un solo gravamen, el IVA el salario que está destinado al alimento, y a alguna ropa evidentemente está gravado por ese solo impuesto un 25 por ciento, nada menos que un cuarto del salario del trabajador, y esto marca claramente para mí quiénes pagan más impuestos en la Argentina. En realidad, quienes más pagan son quienes menos tienen. Entonces, cuando algunos sectores plantean este tipo de cuestiones lo que nosotros decimos es que tienen que pagar más los que más tienen, estén en el campo o donde sea, no interesa si son industriales, comerciantes, políticos o sindicalistas; en realidad el tipo de actividad no es la determinante sino los niveles de rentabilidad y de ganancias que puedan tener.

-¿Hay que rediscutir la política tributaria en Entre Ríos?
-Sí, sin dudas que hay que rediscutir la política tributaria en nuestra provincia. Cuando digo rediscutir la política tributaria lo que nosotros estamos planteando es que el pequeño y mediano productor entrerriano que la tiene como actividad principal, que está afincado en la tierra, el que no tiene grandes extensiones de tierra, esté contemplado en esta rediscusión. De la misma manera debe pasar con el Impuesto Inmobiliario Urbano por darte un ejemplo. Cuando uno advierte la escala establecida se encuentra con que aquellas viviendas de menor valor en realidad, proporcionalmente, están pagando más que aquellas de mayor valor. Obviamente, rever esta situación implica que se toquen algunos bolsillos, entonces algunos chillan. Como contrapartida tiene que haber un Estado que funcione correctamente dando muestras de eficiencia y a esto también hay que ponerlo sobre la mesa cuando se plantean todas estas cosas.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)