Silvio Méndez
Teniendo como espejo al Frente Amplio Uruguayo comenzó a gestarse en Paraná el Encuentro Nacional por la Soberanía Popular, una experiencia que nació en Rosario a fines del año pasado y que promueve extenderse a diversas ciudades del país. El objetivo es la toma del poder haciendo frente al bipartidismo y constituir un “amplio movimiento de masas”. En este sentido, la disputa electoral estaría pensada como una meta a largo plazo, aunque no se descartan definiciones sobre la coyuntura local. En las eclécticas reuniones de conformación de esta fuerza han participado dirigentes de los partidos Socialista, Comunista, Nuevo Espacio y La Red, como así también miembros de la CTA, AGMER, AJER, Federación Agraria, sectores de la juventud, del movimiento cooperativo y organizaciones intermedias. Ya se programa un encuentro provincial con grupos de Concordia y Concepción del Uruguay.
Casi en silencio, con muy poca trascendencia pública, ha comenzado a gestarse en la provincia un nuevo proyecto político social. Se trata de una experiencia que se hace eco de una convocatoria que nació el 27 de noviembre del año pasado en la ciudad de Rosario bajo el nombre de Encuentro Nacional por la Soberanía Popular - Por un nuevo proyecto de Nación. A esta reunión asistieron dirigentes y militantes de un sinnúmero de organizaciones partidarias, gremiales, sociales e intermedias, así como personajes reconocidos, intelectuales y religiosos. Con la premisa de constituir un espacio enfrentado al neoliberalismo, participantes provenientes de un amplio abanico de extractos ideológicos se dieron cita con el objetivo de elaborar un proyecto de futuro gobierno. En este mismo cónclave se suscribió una suerte de documento fundacional y se invitó a organizar núcleos locales. En Paraná, a fines de febrero, se llevó adelante una primera reunión de este Encuentro por la Soberanía Popular. Entre los integrantes de este colectivo se cuenta con militantes provenientes de un dilatado espectro ideológico: Partido Socialista Popular, Partido Comunista, Nuevo Espacio Entrerriano y La Red. Del mismo modo, a integrantes del Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA), la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), la Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER), la Federación Agraria Argentina (FAA), el Movimiento Territorial de Liberación (MTD), sectores de la juventud, del movimiento cooperativo, dirigentes sociales y de pequeñas organizaciones sociales.
A pesar de la escasa divulgación y lo embrionario de esta convergencia local, la noticia de su conformación contrasta en un escenario político y mediático fuertemente hegemonizado por el partido de gobierno. Esto, sin contar con la inestimable ayuda que el justicialismo obtiene de la abulia en iniciativas e ideas de los partidos que se dicen opositores y tienen representación en la Legislatura provincial. Bajo estas condiciones, la irrupción de esta experiencia no deja de llamar la atención, aunque no está exenta de múltiples y grandes interrogantes sobre su constitución y alcances que sólo el tiempo y las circunstancias podrán dilucidar.
Auto-percibido este espacio como una resultante de la crisis de diciembre de 2001 y vista la necesidad de constituir una alternativa de poder de amplia convocatoria dentro del “progresismo”, una de las discusiones que se presenta gira en torno a los límites tolerables de participación de algunos actores u organizaciones con responsabilidades en este proceso de degradación política, económica y social que se denuncia y se pretende revertir. Otro es sobre el modo de organización y discusión en asamblea que se plantea para conformar este espacio en un escenario prescripto por un orden jurídico institucional que fija la constitución de una estructura partidaria tradicional para poder participar de las elecciones generales. Por otro lado, en medio de una constitución pausada, con objetivos a largo plazo, el Encuentro difícilmente puede sustraerse de definiciones sobre coyuntura. De todos modos, en Paraná no se descartan debates o declaraciones sobre las polémicas domésticas, aunque se aclaró que en este momento se prioriza la generación de consensos.
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