Marcelo Comas
El joven arquero paranaense Alexis Pineda, de 16 años, persigue un objetivo dentro del fútbol: trascender más allá de los límites de nuestro país. Y en eso está. Se siente capacitado para tal cometido ya que posee condiciones innatas envidiables. Desde sus comienzos en AUFI muchos le auguraban un futuro promisorio, no obstante no todos esperaban que el pibe diera el salto tan rápido. Mientras se mantiene en ritmo entrenando con el primer de Real Arroyo Seco, espera que se concrete la oportunidad que tanto anhela: emigrar al Viejo Continente.
Nacido el 4 de julio de 1988 en la localidad de María Grande, El Ruso, como todos lo conocen, decidió que lo suyo iba a ser darle a la redonda, aunque no tenía definido el puesto a ocupar dentro de la cancha. Una vez que encontró su lugar entre los once, comenzó a desandar el largo camino que lo llevó primero a defender el arco de AUFI en Paraná y posteriormente, gracias a sus cualidades, cruzó el charco y probó suerte en las inferiores de Colón de Santa Fe. También cuenta entre sus pergaminos con una convocatoria del ex seleccionador de equipos juveniles argentinos, Hugo Tocalli, a un preseleccionado Sub 17 en 2004. Además, fue el guardameta del seleccionado entrerriano en ese mismo año.
Cerca de cumplir los 17 años tiene una chance única: jugar al fútbol en Europa, y esas posibilidades están en el Atlético Madrid en España, el Lecce de Italia, o bien podría recalar en el Panathinaikos de Grecia. Hace unos días regresó de su incursión por el Viejo Continente y está en su ciudad por adopción, Paraná.
-¿Por qué elegiste este deporte?
-Empecé en AUFI jugando al fútbol. Lo elegí porque me gustaba, y me está yendo bien, así que sigo jugando ahora y me voy a Europa dentro de un par de meses. Esta semana me incorporo a Real Arroyo Seco porque me están llamando y voy a ver qué me ofrecen. Si no, volveré a Europa dentro de 40 días.
-¿Cómo se dio el salto a un equipo de Primera División en la Argentina?
-Estaba en AUFI y de allí pasé a Colón de Santa Fe en el 2003. Después me dejó libre Colón, por eso decidí volver a AUFI. En eso me llama la Selección de Entre Ríos para ir a disputar un campeonato en Buenos Aires y ahí fue cuando me vieron de la Selección Argentina Sub 17: al quedar libre en la Selección tuve varias propuestas de clubes de Buenos Aires. Y bueno, elegí una y ahora decidí ir a probar suerte a Europa.
-¿De qué depende de que prospere tu ida a Europa y cuáles son las ofertas que te proponen en el Viejo Continente?
-Tengo una para España, del Atlético Madrid, del Panathinaikos de Grecia, del Lecce de Italia, después tengo ofrecimientos de dos equipos de la B de Italia y un equipo de la B de España.
-¿Quién maneja las negociaciones?
-Yo me fui a probar a esos clubes; mi representante estudia las posibilidades pero ahora estoy hablando con mis viejos sobre la chance que existe de irme a jugar allá. Cuando llegue a Europa hablaré con cada uno de los clubes; en Madrid tengo una reunión y ahí analizaré a qué club voy. Por un solo hecho no te puedo decir que voy a tal o cual club, porque todavía no lo sé. Pero seguro que estoy más cerca de España o de Grecia; a Italia no quiero ir. Estoy viendo eso y lo voy a arreglar allá.
-¿Tu incorporación a Real Arroyo Seco se dará momentáneamente o seguirá ligado a la entidad santafesina?
-En Argentina no voy a jugar. Arroyo Seco, por lo que tengo entendido va a realizar una gira por Portugal y al parecer están interesados en que me sume al grupo. Ellos me quisieron comprar y yo les dije que no; de nuevo están tirando el anzuelo: esta semana voy a estar en Arroyo Seco e iré a ver qué pasa. Lo seguro es que me voy a Europa.
-Venís de padecer una lesión que te alejó un tiempo de las canchas…
-Sí, me lesioné un dedo de la mano izquierda, me quebré. Esto fue hace 10 meses y debí estar 90 días parado.
-¿Se puede decir que tu paso por la Selección Argentina Sub 17 te abrió muchas puertas en el fútbol?
-Sí, fue en ese momento que yo dije: “Se me van a abrir muchas puertas ahora”. Así fue, el paso por la Selección lo tomo como algo diferente. Gracias a Dios tuve la suerte esa y se allanó el camino en lo que hace a mi profesión, y actualmente lo estoy aprovechando. Espero no equivocarme.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
