M. C.

La noticia de la exclusión del sóftbol y el béisbol de las olimpíadas, conocida a través de emisiones de radio y televisión, a partir de los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012 ha generado bronca y desilusión entre los amantes de estas dos disciplinas. Aún más entre los seguidores del deporte del bate, que en la ciudad de Paraná agrupan un número bastante considerable. Dejando de lado todo el pesar, el dolor, la desilusión y la ira que sienten todos los que quieren este deporte, creen que es momento de que todos tengan la historia completa sobre la no presencia del sóftbol en los Juegos de 2012, ya que esta decisión no es nueva (de ahí el nombre de la referencia). A través de este breve artículo se podrán sacar algunas conclusiones.

Durante el final del año 2002 y comienzos de 2003, a requerimiento de la Internacional Softbol Federation (ISF), integrantes de un combinado de la República Oriental del Uruguay que se mantienen conectados con la comunidad del sóftbol paranaense mediante una lista de correo, presentaron una nota al presidente del Comité Olímpico de ese país, Julio César Maglione, a través del aquel entonces director de Deportes. Requerimientos similares fueron expuestos en todos los países afiliados al Comité Olímpico Internacional. Con esta formalidad se intentaba cambiar la decisión de votar, en ese período, la exclusión del sóftbol, el béisbol y el pentatlón moderno, por la inclusión del rugby y del golf.

Los denunciantes afirman tener en su poder la información suministrada por la ISF en ese tiempo que contesta todas las razones esgrimidas en contra del sóftbol para los que quieran obtenerla, no habiendo perdido actualidad. La votación tuvo lugar, y al parecer había resultado favorable, ya que el tema no volvió a surgir. Sin embargo, en conversación telefónica entre los arriba nombrados, el presidente del COU manifestó que esa decisión ya había sido tomada y extraoficialmente comentó que las razones tenían que ver con el tremendo poder de los mencionados deportes y en cierta forma los fondos a que se harían acreedores por el tremendo apoyo de los sponsors.

En cuanto al pentatlón moderno, la mayoría de los equipos participantes provienen de academias militares y son pocos los países representados.

Ésa es sólo una parte de esta triste historia, pero con los datos actuales muchas cosas surgen a la luz.

El pentatlón moderno superó el 50 por ciento más uno, aunque no se dieron a conocer los países que participan en esta disciplina.
Cosa rara, los votantes decidieron que no se hiciera pública la información de quienes votaron a favor y en contra.

Es digno saber qué países le clavaron un cuchillo en la espalda al sóftbol. Dicha actividad no logró el 50 por ciento más uno de los votos y el sóftbol se juega en un porcentaje más alto en todo el mundo.

En una próxima reunión se decidirá qué deportes se incluirán, y seguramente serán el rugby y el golf.

Y como la frutilla del postre, surgen las tristes declaraciones del presidente del COI, Jaques Rogge, que a nuestro entender muestran y merecen desprecio. El belga agregó que el sóftbol tendrá que aumentar su presencia en el mundo para recuperar su lugar en el programa.

Además, cabe preguntarse quiénes y por qué deciden que haya deportes mundialmente jugados que no estén representados en los Juegos Olímpicos o en dónde se estipula la cantidad de disciplinas.

Y todo esto lleva a pensar cuáles son los verdaderos motivos de esta decisión. Por la información que se maneja, todo roza una cuestión económica y entonces se puede pensar en varios cangrejos debajo de algunas piedras.

Lo que más duele, quizás, y una de las cosas más importantes, es que han arrebatado la posibilidad de que jugadores de sóftbol de estas latitudes, aún por nacer, no puedan representar a sus países en el deporte que han elegido y tener su momento al sol, viviendo una experiencia única.

Eso es lo que piensan la mayoría de los jugadores locales que como única competencia de relevancia avizoran en el futuro los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Es el caso Agustina Godoy, jugadora de sóftbol del Centro Provincial de Educación Física de la capital provincial, que en declaraciones a un matutino porteño señaló que no puede “digerir” la noticia y que “esto perjudica a los deportistas”. Argumentó que la decisión es “llamativa” debido a que precisamente en Londres se está fomentando el sóftbol. Por su parte, su compañera Tatiana Tavela sostuvo: “No me gusta, porque nuestro sueño es participar en los Juegos y ahora sólo nos queda una última oportunidad en Beijing 2008”.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)