Marcelo Comas

El preparador físico de Libertad de Sunchales, Roberto Fernández, más conocido como La Chueca, dialogó con ANALISIS sobre su tarea en elenco santafesino. Pero pocos conocen que el profesional tuvo un paso como futbolista vistiendo los colores de Belgrano: fue arquero del Mondonguero en 1985 bajo la conducción de Horacio Bongiovanni. También integró las divisiones inferiores de Unión de Santa Fe y fue arquero suplente de la Primera División de Colón, en la vecina orilla. Actualmente se desempeña como entrenador de Libertad de Sunchales en la Liga Nacional de Básquet.

Quizás esté en el lugar que siempre aspiró en sus inicios como estudiante de la carrera de Educación Física. Si hasta prefirió resignar el fútbol para proyectarse en su profesión. Hoy pone a punto en la faz física a uno de los equipos con mayor jerarquía de la Liga Nacional de Básquet: Libertad de Sunchales. Su trayectoria en el deporte indica que integró el plantel de Belgrano de Paraná en 1984 y fue además integrante activo de Unión, Colón y Atlético Rafaela. No obstante, sus orígenes se remontan a Reconquista, de donde es oriundo, y desde allí partió a Sunchales, su lugar en el mundo: formó su familia y se desempeña en el ámbito laboral.

-¿Cómo se da tu vinculación con Libertad de Sunchales?
-Me recibo en 1987. Antes había jugado al fútbol en Libertad de Sunchales durante 1985. Desde ahí quedó una muy buena relación con la gente del club y después, cuando me recibo, mientras jugaba en Belgrano de Paraná; luego estuve militando en Atlético Rafaela en 1988. En ese momento la gente de Libertad me habla para volver a jugar al fútbol en ese equipo y comenzar a trabajar como profesor al mando de las divisiones inferiores de básquet en las ramas infantil y juvenil. En Libertad solamente llegué a participar en la Liga Rafaelina de Fútbol e intervenimos en el torneo local; el año que se clasificó para jugar el Torneo del Interior, justo al año siguiente, me ofrecen el cargo de preparador físico de la Primera División del equipo de básquet, entonces tuve que abandonar la práctica activa del fútbol en 1991. Al año siguiente me aboqué directamente al desempeño de mi profesión.

-¿A partir de ese año estuviste al frente de la preparación física del plantel de Primera División en la Liga Nacional de Básquet?
-Siempre estuve a cargo, desde 1992 en adelante me hice cargo de los planteles de Primera de Libertad. Arrancamos en la Liga B, que luego se transformó en TNA; después el club tuvo un problema económico y debió vender la plaza, por lo que retornamos a la Liga B. Ese mismo año ascendimos, seguí con el plantel en el Torneo Nacional de Ascenso por dos años y nuevamente logramos subir de categoría a la Liga Nacional. Desde la temporada 1997/98 no me aparté del plantel profesional.

-¿Los éxitos del equipo se disfrutan de la misma manera que los jugadores siendo una parte fundamental del plantel?
-Afortunadamente me ha tocado estar al frente del proceso de varios chicos que hemos tenido. Está el caso de Mariano Cerutti, que es un chico que lo tengo desde infantiles y que ha pasado por todas las etapas conmigo y logramos los ascensos que te decía antes. Él actualmente compone el plantel, no puede jugar; vivimos con todos las mismas situaciones, los momentos duros a veces y las satisfacciones que tuvimos por lograr distintos ascensos.

-Siendo Sunchales una ciudad pequeña, ¿cuál es la realidad de Libertad como club dentro del básquet, tanto en la rama femenina como masculina?
-Libertad tradicionalmente es un club más bien de básquet, tanto masculino como femenino; tiene otras disciplinas y el fútbol también es importante con un equipo jugando el Torneo Argentino B Vip. Hay mucho movimiento en las divisiones formativas.

-¿Las categorías formativas le dan sus frutos al club en el sentido de que surjan valores que luego nutran las primeras divisiones?
-Sí, se trabaja bastante bien y se trata de mejorar día a día. Se le da mucho apoyo a la tarea en las categorías formativas. Actualmente en el plantel de básquet de Primera División cuando se logró el ascenso en la Liga B había ocho jugadores que eran del club, después en el TNA siguieron prácticamente los mismos jugadores con un extranjero y un par de refuerzos. Lo que potenciaba al equipo mayor eran los chicos del club; ahora ya es un nivel más exigente, cuesta más, pero sigue habiendo valores de las inferiores y por lo que conozco, en la rama femenina sucede algo similar. No es algo rentable el equipo que interviene en la Liga Nacional de Básquet femenino, ninguna chica que juega en Libertad cobra, pero se cumple la campaña con mayoría de chicas nacidas en Sunchales.

-¿Cuál va a ser la apuesta de Libertad en la Liga Nacional que arranca a mediados de octubre?
-Hemos traído dos extranjeros, uno que ya hemos tenido el año pasado por algunos partidos, el caso de Gaury, y además se ha incorporado (Ryan) Carrol, que jugó la temporada anterior en Central Entrerriano de Gualeguaychú. Hemos mantenido la base del plantel del año pasado. La idea es pelear arriba en todos los torneos que estemos.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)