Sandra Miguez
Desde el oficialismo se cerró toda posibilidad a la continuidad de un proyecto iniciado durante la gestión de Sergio Montiel: la construcción de una fábrica de medicamentos en el ex Hospital de Federal. Así terminó por desecharse una idea que venía herida de muerte y la iniciativa no llegó reunir las condiciones mínimas que imponen los organismos de contralor, al tiempo que surgieron denuncias por diverso tipo de irregularidades. Enseguida que se conoció la noticia, desde las filas del radicalismo surgieron voces de repudio, sobre todoporque se tomó como una represalia a un proyecto gestado por el centenario partido. Sin embargo, el expediente al que pudo acceder ANALISIS muestra irregularidades administrativas y financieras en el proceso licitatorio de los elementos que se requerían para poner en marcha la tan mentada fábrica que derivó en una denuncia penal radicada en el Juzgado de Instrucción Número 6 de Paraná. Sin embargo, no se ha dado lugar a una debate profundo sobre las ventajas que podría haber tenido un proyecto de esta naturaleza, sobre la relación costo-beneficio y la necesidad de implementar una política de medicamentos en Entre Ríos.
El proyecto ARG 03/007 Laboratorio de Medicamentos de la Ciudad de Federal, que ha suscitado por estos días tanta controversia, había surgido a través de la firma de un convenio entre la Unidad Ejecutora Provincial, el gobierno nacional y el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), en el marco del Programa para Apoyo al Fortalecimientote los Programas Médico Asistenciales de la Provincia de Entre Ríos, el 16 de abril de 2003, y fue ratificado por el decreto 2159/03 GOB, de la gestión de Sergio Alberto Montiel, con un costo total general de obra de 7.393.945 dólares -algo así como 22 millones de pesos- a implementarse entre abril del 2003 y abril del 2005.
El objetivo del programa era “mejorar la calida y la eficiencia en la atención de salud en la provincia de Entre Ríos, mejorando el sistema de gestión de compras para la previsión de insumos médicos, material descartable y materia prima para la producción de medicamentos genéricos, así como la gestión para la adquisición de equipamiento necesario para llevar a cabo dicha elaboración; con el objeto de optimizar la relación costo-efectividad, costo-eficiencia y costo-beneficio, mejorando la logística y la relación de agencia profesional”.
La provincia optó por ser la ejecutora, llamando a licitaciones y adjudicando las obras, en una modalidad denominada de ejecución plena, para lo cual se había constituido un comité provincial, cuyo director nacional era el coordinador general de la Unidad Ejecutora Provincial y titular del Fondo de Inversiones de Entre Ríos (Finver), Carlos Aranguren, mientras que la coordinación estuvo a cargo de Carlos Cagnani.
De acuerdo al Manual de Gestión de Proyectos de Cooperación Técnica, se debía conformar un Comité Local de Contratos, cuyos miembros designados fueron Dardo Gustavo Beltrame, como presidente; Jorge Krenz, como secretario; como miembros titulares José Rafael Mata Peña y Eduardo Alba, y como miembros suplentes Germán Brea y Carlos Bobbet, que debían llevar adelante los procesos licitatorios.
Del mismo modo, y para completar la grilla administrativa, se constituyó Infader SA, un organismo del Estado provincial con domicilio en la ciudad de Federal que tenía como objetivo ser la administradora de la fábrica de medicamentos, pero que no contaba con autorización para adquirir equipamientos ni insumos. Por ello, a través del Decreto Nº 4.638 -con fecha 30 de septiembre del 2003- se transfirieron fondos por un millón de pesos a través del Finver y a cuenta de Infader SA (Industrias Farmacéuticas de Entre Ríos) a los fines de adquirir el equipamiento para poner en funcionamiento la planta, monto que cubriría “el importe total de la adquisición de los equipamientos necesarios para el desarrollo del Laboratorio Productor de Medicamentos”, según expresa dicho decreto.
El listado del material necesario para dar equipamiento comprende más de 48 ítems, en los cuales se detallan cantidades de insumos que van desde balanzas analíticas electrónicas, pasando por turbo- mezcladora, granuladoras cónicas, estufas de secado, comprimidoras multipunzón, vaporizadores de limpieza de equipos, tachos de acero inoxidable, equipos de computación con impresoras, aspiradoras, materiales de seguridad, de laboratorio, dosificadores, tapadora, etiquetadota y aspiradora industrial, entre otros elementos.
A la vista de cualquier desprevenido, es indudable que un millón de pesos no llegaría a cubrir el costo de semejante cantidad de elementos. Por ello, el 1º de octubre del 2003, a través del Decreto 4.698 GOB, se modifica el decreto anterior dejándolo sin efecto, en donde se agregan 20.000 pesos más a la transferencia que el Finver realizaría, con el objeto de contemplar los gastos concernientes a viáticos, honorarios y demás cuestiones administrativas que demandara la ejecución del proyecto a cargo del coordinador del Proyecto, Carlos Aranguren, y que sería depositado en la cuenta corriente Nº 0801292038 del Citibank a nombre de UNDP REPRESENTATIVE in Argentina Deposite Account, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) “Apoyo al Fortalecimiento de los Programas Médicos Asistenciales de la Provincia de Entre Ríos”, transferencia que fue autorizada mediante nota al gerente a cargo del Nuevo Banco de Entre Ríos, fechada el 2 de octubre de 2003 y firmada por Aranguren y Elio Demartini, este último como director ejecutivo del FINIBER y director nacional Alterno del Proyecto ARG 03/007.
Finalmente, el listado de adquisiciones solamente da cuenta de la compra de un rotogranulador, un sistema de provisión y tratamiento de agua, nueve balanzas, una impresora, una blistera, tres estufas de secado, tres granuladoras, un compresor, un disolutor, un durómetro, un friabilómetro, un desintegrador y un equipo HPLC, todo por un importe total de 322.732,51 dólares, lo que traducido a pesos rondaba los 970.000, y aún quedaba pendiente la compra del resto de los insumos detallados en los 48 ítems.
Lo único que consta como material entregado son tres balanzas y una impresora.
Una ayudita para mis amigos
Las primeras irregularidades surgen de la documentación obrante en los mismos procesos de licitación, realizados a tan solo dos meses del final del gobierno radical.
De acuerdo al “Acta de Apertura, Concurso de Precios Nº 004/03 Adquisición de Equipamiento para laboratorio productor de medicamentos”, realizada el 18 de noviembre de 2003 a las 10.30 de la mañana en la sede de la Casa de Entre Ríos, queda expreso que la firma INGEST SA se presentó fuera del horario de licitación, lo que no impidió que de todos modos se abriera el sobre presentado por la empresa.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
