S. M.
Organizado por el Área de Comunicación Comunitaria (ACC) de la Facultad de Ciencias de la Educación, de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), se llevarán adelante a principios de noviembre en Paraná las segundas jornadas de la especialidad. Dentro de una tendencia que tiende a revalorizar y rescatar formas de intercambio olvidados desde la academia, que ha privilegiado sobre todo estudios en torno a las tecnologías, la propuesta tiene como fin reflexionar sobre el trabajo en las tramas interpersonales que se tejen en los confines de la ciudad. En este sentido, desde la organización se mencionó que entre los objetivos se encuentran también poder difundir “el perfil dentro de la carrera de comunicación, profundizar los vínculos del área con las organizaciones de la sociedad civil -destinatarias y protagonistas de los trabajos- y con los comunicadores que trabajan en el campo, así como generar un ámbito de relación, reflexión y circulación de información”.
Partiendo de la base que la mejor forma de consolidarse en comunicación comunitaria es a partir de una reflexión teórica sobre la praxis, desde el ACC se mencionó que si bien el área “constituye un campo académico y profesional de vasta trayectoria en Latinoamérica, fenómenos de distinta índole acontecidos en el transcurso de la última década en nuestro país han generado la necesidad de volver sobre el mismo para contribuir a su desarrollo y fortalecimiento. En tal sentido, a la universidad -como actor atravesado particularmente por tales fenómenos en su condición de ser parte de la sociedad civil y formadora de ciudadanos con capacidad para trabajar con herramientas técnicas profesionales en los distintos contextos sociales-, le cabe una responsabilidad preponderante. Más aun cuando se trata de una unidad académica donde funcionan las carreras de Ciencias de la Educación y Comunicación Social”.
Haciendo un repaso sobre las labores y estudios en comunicación comunitaria local, Patricia Fasano y Gretel Ramírez, del ACC, mencionaron que no existen muchos antecedentes en la ciudad y que la tradición en la Argentina es opaca. “El campo de la comunicación comunitaria, popular, o la denominación que tenga, desde los 60 en adelante, es cuando mayor auge tuvo -recordó Ramírez-. Lo que pasa es que en Argentina hubo algunas experiencias hasta los 80. En los 90 se terminó todo eso. A partir de la crisis de 2001, en algunos lugares se están comenzado a reflotar algunas experiencias, o las están refundando. Respecto a Paraná, no tenemos conocimiento, lo primero que tuvo salida de este corte fue la FM Doña Munda, como radio comunitaria, que comenzó en el año 2000”, comentó.
Por su parte, Fasano señaló que “en América Latina, lo que es comunicación comunitaria es una tradición. Lo que pasa, que lo que tiene que ver, son las distintas tradiciones en la academia de comunicación. No por nada la Argentina ocupa el lugar que ocupa, en lo bueno y en lo malo. Es decir, así como somos asimilados como la Europa de América Latina, en nuestra academia, lo que es comunicación alternativa, comunitaria, etcétera, fue descalificada como poco científica, ligada a procesos revolucionarios y experiencias chicas, circunscriptas. En cambio, en América Latina está vinculada a otras disciplinas, como la antropología.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)