Por Charles Parker
Este lunes, Jorge Bushti llamó a la orden a todos los funcionarios de su gestión para ajustar un poco las tuercas que sostienen ese espacio que se extiende entre los huevos y los bolsillos: se viene una guerra ideológica contra esta gestión, anticipó Bushti, y hay que estar preparados. Frente al escenario bélico que se anticipa, y antes de caer en la histeria apocalíptica, yo quisiera preguntarle al señor Mariano Grondona: ¿Qué tipo de combate ideológico encarna una discusión en la que todos dicen “yo quiero el poder”, “yo quiero el poder”, “ahora me toca a mí”, “puto, puto”? ¿En esa guerra ideológica discuten qué? Y de paso, señor Grondona, si me puede explicar en latín: ¿Porque nadie puede mencionar al menos tres propuestas políticas de los principales candidatos para las próximas elecciones? ¿Quién puede recordar lo que dicen dos afiches de la vía pública? ¿Cuánta gente asiste a los actos políticos después de escuchar un anuncio por altavoces? ¿Quien tiene el poder? ¿He-man? ¿Yo tengo el poder? ¿Hablar de estas cosas es muy ideológico? ¿Las clases populares no son ideológicas? ¿Todos los que dudan son gorilas? ¿La gente se lo cree todo? En serio, ¿Nadie necesita una propaladora para hacer alguna cosita el Día del Militante? Yo tengo un 147 con dos amplificadores que anda un chiche para eso. Si me pongo a dar unas vueltas por Ciudad Paisaje se te va a llenar de gente el acto. Un éxito, te lo juro.
I. Alerta en el mundo: esplotó una guerra ideológica en el monte
Un observatorio académico formado por los diez politólogos más reconocidos del país, cinco sociólogos de renombre internacional y tres zoólogos reclutados en Harvard se reunió esta semana para hacer el seguimiento de la guerra ideológica que se puede desatar los próximos días en Entre Ríos, según lo anticipó el gobernador de la provincia este lunes. “Este podría ser el acontecimiento político más importante del nuevo milenio”, señaló Francis Fukuyama, coordinador del equipo. “Venimos siguiendo de cerca lo que sucede en la provincia desde que Mario Armando Monte anunció su retiro de la vida política, y provocó una fisura entre los bloques que disputan la hegemonía doctrinaria de la filosofía política en Occidente”, explicó Pancho O’Donell. Para hacer este seguimiento cuentan con voluntarios en la provincia quienes deben relatar sus opiniones al observatorio. Tachuela Fontana, un joven que después de la muerte de Pappo Napolitano y el retiro de Mario Monte de la política quedó sin referentes en la vida y se convirtió al Islam, aseguró a este medio estar muy entusiasmado de participar en este proyecto. “En esta guerra ideológica puedo encontrar un nuevo guía para mi vida”, dijo Tachuela con lágrimas en los ojos, emocionado hasta el turbante. Todo hace sospechar que su corazón mesiánico encontrará sosiego detrás de la imagen del Presbítero Grella. Qué bueno que es el Presbítero Grella cuando no está Pappo.
II. Testimonios
Entrevista exclusiva: habla el único sobreviviente de la última batalla ideológica que tuvo el peronismo. “Si te la daban por el culo con una ideología tenías que comer papilla con una pajita durante cuatro años”, relata el nonagenario Cipriano Reyes, en una confesión escalofriante.
III. Grandes temas de debate: ¿Discapacitados al poder?
En medio de disputas preelectorales, la oposición se acordó de todos sus amigos discapacitados y fustigó al gobierno por no hacer nada para incluirlos de otra manera. Sergio Uribarny había explicado hace más de un año que su gestión no quería discapacitados mentales. Se refirió en principio al diputado Mainez, a quién calificó de discapacitado y aborto de la naturaleza para ocupar una banca. Esta semana, hinchado las pelotas otra vez a causa de las críticas de Luly Grimalt, Uribarny preguntó: “Ya les dimos el 50 por ciento de cupo femenino en todos los municipios, ¿ahora también hay que integrar a los discapacitados al poder?”
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
